1. Me cogió una milf


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Young, Fuente: CuentoRelatos

    Nunca me llegué a sentir tan obsesionado por una mujer como me sucedió hace meses, con la particularidad de que era mayor que yo. Yo recién había cumplido 44 años y ella, nunca lo supe con exactitud, era cincuentona, pero cuidada, conservada y muy atractiva, de un nivel económico alto. Vivía arriba de mi departamento y cuando la conocí fue en el estacionamiento del departamento, un fin de semana, iba acompañada de su marido, muy conservadora en su forma de vestir y demasiado seria en su forma de ser, recatada, diría yo.
    
    Por mi horario de trabajo no la veía entre semana, salvo en una ocasión que tenía que salir de viaje y salí más tarde de lo normal. La encontré en el elevador, sola, vestida con unos leggings ajustados y una gorra. Iba al gimnasio. Apenas me saludó, pero no pude evitar mirarla. Estaba buenísima la señora, caderas anchas, acinturada, trasero parado y buenas piernas. Alta, blanca, con el cabello pintado de color zanahoria, distinguida. Supe que el marido trabajaba como alto ejecutivo en el sector financiero, pues yo sabía un poco por trabajar en un Banco.
    
    Me quedé con esa imagen, pues cuando la llegaba a ver el fin de semana con su marido, muy atractivo también él, generalmente iba vestida muy conservadora, con faldas largas o pantalones nada ajustados. No la vi más en leggings pero eso fue suficiente. Después supe que iba a un club cercano y coincidentemente yo conocía a uno de los instructores del gym. Le pregunté por ella. Y me dijo que si la ubicaba, ...
    ... que era muy reservada, que casi no entablaba conversación con nadie pero que al mismo tiempo era un poco coqueta y que en efecto, estaba muy bien la señora, que se le notaba con los leggings ajustados que iba.
    
    Me llegó a decir que en algunas ocasiones le ayudaba a hacer algunos ejercicios, como sentadillas, y que también, en el movimiento de ayuda, le arrimaba un poco su miembro y ella no decía nada. No solamente eso, sino que también la llegó a pillar mirándole su bulto. Nunca le dijo nada, pues podía ser su mamá, además que las reglas del club tienen prohibido salir o establecer una relación cercana o íntima con los clientes y más si son mujeres.
    
    Otra cosa que hizo que me llamara la atención es que todos los viernes o casi todos, escuchaba que tenía relaciones sexuales con su marido, pero con ciertos detalles que empecé a identificar con el tiempo. Por ejemplo, se oía la ducha y después escuchaba como caminaba con tacones hacia la recamara, que estaba exactamente arriba de la mía. Pero me llamaba la atención que escuchaba el rechinido de la cama no por mucho tiempo. Ya después no se escuchaba nada. Pensé que el marido tenía eyaculación precoz o esta señora le hacía buenos trabajos y no podía resistirse.
    
    Así transcurrió casi un año. Cuando coincidía con ella me sonreía. Se me empezó a volver una obsesión, pues un sábado nos encontramos en el estacionamiento, ella caminaba rumbo a su auto y yo iba llegando en el mío. Pero me llamó la atención su vestimenta. Iba con ...
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