1. Me cogió una milf


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Young, Fuente: CuentoRelatos

    ... algo, le dije que nada, me dijo que me sentará. Yo estaba nervioso sin saber qué hacer o decir. Me senté pero le dije que había dejado la bicicleta con el portero del edificio, así que me paré y sentí como mi miembro ya estaba erecto y no quería que se me notara. Al mismo tiempo me di cuenta como ella lo miraba de reojo. Como el short era suelto se notaba más. Después me dijo que se le había olvidado algo en el auto, que podíamos aprovechar y bajar juntos. El elevador iba lleno, con unos trabajadores que llevaban unas cajas. Como no nos conocían, aproveche para acercármele, no dijo nada, mi miembro lo sentía súper erecto, se lo acerqué a sus nalgas, y ella sin decir nada, más bien sentí como me las acercaba más. Finalmente llegamos al estacionamiento y la acompañé a su auto. Lo abrió y saco su bolso que había olvidado.
    
    Luego, mirándome a los ojos y después volteando a ver mi entrepierna, me dice “no creo que tengas las suficientes hormonas para satisfacer a una hembra como yo”, entonces le respondí que lo confirmara, que subiéramos a mi departamento. En el elevador intenté besarla y se rehusó, solo aceptó que la abrazara y la pegara a mi cuerpo. Llegamos a mi departamento y me dijo “con condón, sino, olvídalo”. Yo no recordaba si tenía, así que fui al baño y busqué en los cajones. Encontré una caja y me dio gusto al verlos y saber que los había comprado con xilocaína, para retrasar la eyaculación, pues hubo un tiempo que anduve con una cubana, mulata y me acababa al ...
    ... instante, ya con esos condones la satisfacía por completo.
    
    Así que fuimos a mi recamara, me pidió que me acostará y también me pidió el condón. Me bajó el short y la trusa. Empezó a masajear mi pene, y me dijo que estaba bien dotado. Le dije que si no quería llevárselo a la boca y me dijo que no, aunque se le antojaba mamara otra verga diferente a la de su esposo; esto me lo dijo mirándome a los ojos con una sonrisa pícara. Pretendí abrazarla pero no me dejaba. Ya después me dice que me ponga boca arriba, lo hago, toma mi miembro y me pone el condón. De repente se levanta el vestido y veo que ya está sin calzones; se pone en la posición de vaquerita invertida y empieza a cabalgar de tal manera que no puedo contener la excitación al ver esas caderas y esas nalgas blancas espectaculares y sobre todo la forma de moverse, en círculo y de arriba hacia abajo. Pasa por mi mente que con ese condón, por la xilocaína, aguantaré más tiempo. Pero los movimientos que hace esta señora son irresistibles y terminó por venirme.
    
    Se levanta y me dice “ya ves que no tienes las suficientes hormonas para satisfacer a una hembra como yo”. Se acomoda el vestido y me dice “por mí esto no se vuelve a repetir”.
    
    Se despide y le preguntó “y tus calzones”. Y ella me responde “acaso no puedo ir de compras sin ropa interior”. Me quedo estupefacto sin saber qué decir. Sólo sé que nunca me había cogido una mujer de esa manera y menos pensé que una mujer madura, cincuentona, tuviera el erotismo a flor de ...