Una noche sin censura (Parte 1)
Fecha: 28/01/2023,
Categorías:
Incesto
Autor: Blanquita97, Fuente: CuentoRelatos
... sucesos inexplicables.
–No, más bien es un poco puta y se está riendo de mí. No te muevas que voy a encender la luz –le digo mientras por mi cabeza pasa fugazmente una descabellada idea.
–Vale, tranquila, no le tengo miedo a la oscuridad.
–Bueno saberlo –le contesto riéndome de su gracia.
Mi brillante plan va a ser un proceso muy rápido y debe salir perfecto. Voy lentamente en dirección a la puerta para encender la luz mientras realizo la difícil operación, haciendo el menor ruido posible. Me alegro de llevar solamente dos prendas puestas porque me va a facilitar mucho la tarea. Ya está todo listo y puedo encender la luz. ¡Clic! Se ha hecho la luz. Lástima que no haya reventado la maldita bombilla de mierda.
–Pues si ves que otro día te vuelve a parpadear –me explica, mirando todavía al techo –lo deberías grabar y… –gira la vista hacia mí para mirarme a la cara mientras me habla. –¡Hostia! Eso no me lo esperaba –abre los ojos de par en par, con cara de susto y a la vez sorpresa, que parece ser bien recibida por su sonrisa picarona que le delata.
Bien, veo que mi idea ha surtido efecto. Se ha quedado con la boca abierta. Me quedo donde estoy y solamente espero a ver su reacción. Lo único que hago es limitarme a mirarle haciéndome la inocente, indefensa y avergonzada. No le miro fijamente como está haciendo él conmigo, sino que miro al suelo y de vez en cuando subo un poco la mirada hacia sus ojos. Le sonrío varias veces como invitándole a decir algo y, por ...
... fin, empieza a emitir sonidos por la boca:
–¡Madre mía! Niña, tienes mejor pinta que un Happy Meal para un crío de tres años.
–Me alegro de que te guste tanto lo que ves –le respondo entre risas.
–Pero, ¿cómo has hecho eso? –dice, más bien, para el cuello de su camisa. Ahora sus ojos están recorriendo todo mi cuerpo.
–Oh, solamente me quité la camiseta y el pantalón en el tiempo justo que tardé en darle al interruptor –le explico mirando al suelo en su dirección. –Me salió tan rápido gracias a que no uso ropa interior en casa.
–Ya veo, ya –su forma de mirarme se ha vuelto seria, llena de deseo y me da escalofríos. Incluso un poco de miedo, diría yo, por desconocer totalmente cuál va a ser su reacción.
–Creo que esta va a ser la mejor instalación a la que me han enviado hacer nunca en el trabajo –me dice mientras se desabrocha la bragueta del pantalón negro de trabajo. Me encantan esos pantalones que les hacen llevar a muchos en algunas empresas.
No digo nada, le observo atentamente y él se va acercando a mí con la mano metida por dentro de su ropa interior. No se ha quitado nada, solamente dejó paso libre para que su mano pudiera entrar y palparse a sí mismo. Parece que quiere hacerse de rogar. Con las ganas que tengo de verle desnudo y que me… No aguanto más. Me empuja de pronto contra el armario empotrado de mi habitación, pillándome tan desprevenida que de mi boca sale un grito ahogado, que él pareció entender como un gemido de placer (en parte lo era, ...