Descubriendo a una sumisa
Fecha: 29/01/2023,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Tsiolkovski, Fuente: CuentoRelatos
... que ella respondió poniéndose dura y admito que la escena me ponía también un poquito. Así dejó de temblar, pero aún estaba seca y no entraban mis dedos, intenté pajearla un poquito como me estaba haciendo ella (que lo hacía sin ánimos solo se entretenía con mi miembro), y nada, ya era la tercera vez que intentaba y no podía, estaba tensa y la vagina dura, no me dejaba llegar. (si una verga estuviera ahí estaría a gusto, pensé) pero estaba fuera de mis cabales, el enojo la impotencia porque ella no cooperaba nada, así que me levanté tirando con ello el paraban y le dije muy serio:
Yo: Escúchame bien… o te relajas y me dejas examinarte por las buenas que fue lo que pediste tú, o te juro que voy a bajar ahí a si sea en contra de tu voluntad te voy comer la rajita, cuando este bien lubricada te voy a meter la verga y ya cuando te hayas venido y estés bien mojada y dilata te voy a examinar, ¿me escuchaste o tengo que repetirlo?
Eli: Haré mi mejor esfuerzo, lo siento es que es la primera vez en el ginecólogo y estoy nerviosa por el resultado.
Yo: una si fuera el ginecólogo ya hubiésemos terminado porque te hubiese puesto un espéculo, y dos si te dejaras ya supieras el resultado.
Eli: lo se dale intenta otra vez prometo portarme bien.
Nada más me arrimé a su lado volvió a agarrar mi verga. Y la miré.
Eli: para calmarme me dijo con mirada del gatito de shrek.
La ignoré y seguí en lo mío, intenté una vez, y nada segunda vez y nada tampoco (realmente no sabía ...
... cómo una persona podía resistirse tanto) e hice mi tercer intento sin lograrlo tampoco. Y me levanté como loco de nuevo y me dirigí al closet.
Eli: que haces, discúlpame no lo hago a postas.
Yo: se acabó, nos vamos a la clínica y allí será a las malas.
Eli: no a la clínica no intenta una vez más.
Yo: lo he intentado un millón de veces no sé cómo alguien puede resistirse tanto, en la clínica o a las malas. ¿Le dije sin pensarlo?
Eli. Hazlo a las malas pero en la clínica no. Es mi última decisión.
Entonces abrí el closet y saqué mis tres cintos de correa.
Yo: cierra los ojos y no mires, aunque sientas que le mundo se acaba. Le espeté.
Eli: tan malo va a ser.
Yo: no solo lo suficiente.
Ella obedeció, sumisamente. Algo que si les soy sincero me calentó. Me le acerqué y le dije siéntate, y obedeció. Entonces le quite la blusa y deje libre también esos pechos lindos que tenia de pezones parados y areolas rosadas. Entonces cogí sus manos llevándolas por encima de la cabeza de ella y las até con uno de los cintos (como es un cinto de tela entretejida con dos argollas de acero en la punta fue muy fácil hacer eso) la acosté nuevamente y até sus manos al travesaño posterior de la litera. Ella protestó un poco.
Yo: dijiste a las malas y así será, así que te quedas tranquilita y si te duele te aguantas, y no grites porque me da por meter cosas en tu boquita, ¿ok?
Eli: si está bien.
Yo: Cuando te pregunte algo responderás: si señor ¿ok?
Eli: pero que ...