Camila y su preocupación
Fecha: 19/06/2018,
Categorías:
No Consentido
Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos
... siguiente yo estaba temblando, no de frio, porque era una mañana hermosa, cálida, bien de verano, pero yo temblaba. Quería dejar de ser virgen antes de llegar al matrimonio, no quería ser una puta pero lo que había llevado a que terminase con Facundo me había convencido que no necesitaba llegar impoluta al altar, por lo cual me había decidido a hacerlo, pero dentro mío tenía miedo ya que era muy grande el paso que iba a dar y una vez dado ya no había retorno, pues se era o no se era.
Nicolás se dio cuenta de lo que me pasaba por lo que en lugar de ofrecerme ir directamente a su casa o a un hotel, me propuso ir a dar una vuelta en el barquito que tenía en el puerto de San Fernando, por lo cual hacia ese lugar fuimos y después de dejar el puerto atrás, me atrajo hacia él y me dio un beso. Ese beso profundo, sentido, deseado hizo que la barrera que tenía comenzase a levantarse y se terminó de levantar cuando, en lugar de magrearme, me ofreció que preparásemos el almuerzo, no porque tuviese hambre, sino porque me mostro que si bien quería estar conmigo no era algo que no pudiese esperar.
Mientras preparamos el almuerzo no dejo pasar oportunidad de tocarme, apoyarme o decirme cosas con doble sentido. Yo le respondí de la misma forma y luego de almorzar le propuse que nos fuésemos a dormir un rato, pero él me dijo “mejor que ir a dormir ¿por qué no aprovechamos el sol y nos bronceamos un poco?” cuando le dije que no había llevado malla, me dijo que eso se solucionaba no ...
... usando él tampoco malla y uniendo lo dicho a la acción se quitó la ropa y quedando como Dios lo trajo al mundo me dijo “vez que fácil que se soluciona” y viendo que yo no sabía que decir agrego “dale que más voy a verte que no haya visto ya en la pantalla”. Eso fue lo que me decidió a quitarme la ropa ya que tenía razón puesto que ya nos habíamos visto todo, y si bien no es lo mismo ver por pantalla que ver al natural, la esencia es la misma, por lo que después de sacarme la ropa, le dije que ya estaba lista para tomar sol, a lo que él me dijo, “aun no pues falta que nos pongamos protector solar”, y tomando un pote de protector me dijo “ya tenemos todo, vayamos a cubierta” y tomándome de la mano me llevó al lugar de cubierta donde podíamos tomar sol uno al lado del otro; ahí no bien me acosté boca arriba comenzó a colocarme protector solar, primero por la cara, y luego por el cuello, los pechos, la panza, los laterales de mi vagina, las piernas y los pies, pensé que le iba a dedicar más tiempo a las zonas de mi frente que sabía que eran más sensibles, pero ¡No!, como todo un caballero me puso protector sin excederse en el tiempo ni en la profundidad de los toqueteos propios de la distribución del gel, luego me hizo dar vuelta y me encremó toda mi parte trasera, sin excederse tampoco tocándome el culo. Si bien me hubiese gustado que me franelease me puso contenta que no lo hiciese, pues ello me dio confianza, de estar a su lado, pues intuí que no era solo sexo lo que deseaba.
Me ...