1. En una noche como esta


    Fecha: 10/02/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Era medianoche, la luna era la única que me iluminaba el camino, todo era desierto sin ruido y sin un alma despierta, pero yo si lo estaba. Caminaba por las calles con elegancia al saber que nadie me miraba ni me juzgaba. Mi silueta se movía con mayor sensualidad al sentir la confianza fluir dentro de mi cuerpo, estaba ardiente y expectante por lo que iba a pasar.
    
    Me detuve frente a un edificio pintado de un amarillo mostaza, aburrido y solo con una luz brillando en lo alto de sus puertas; avisté un botón como el timbre y me acerqué a presionarlo.
    
    El ruido inmediato movió mis nervios tensos, una ráfaga de viento levantó la falda de mi vestido rojo y, a pesar de utilizar medias, sentí el frío acariciar mi trasero.
    
    El ruido de una puerta abriéndose me descoloco de mi ensueño, una figura masculina alta y gruesa se materializó frente a mi. Era el, el dueño de mis sueños y mis pesadillas, la fuente de mi deseo y añoranza, sus enormes brazos que marcaban una venas gruesas y un bronceado dorado me bloquearon por un momento.
    
    -Gracias por venir -su voz baja y gruesa me despertó del ensueño -pasa preciosa
    
    Accedí sin voltear a ver a los lados o si alguien me veía, no me importaba, lo miré mientras caminaba dentro del lugar.
    
    Era pequeño pero acogedor, paredes blancas y muebles escasos, limpieza y un leve aroma masculino impregnaba el aire, era delicioso y atrevido.
    
    -¿te apetece una cerveza? -su mirada no paraba de recorrerme arriba y abajo mientras tomaba asiento en ...
    ... unos de sus muebles mullidos -igual puede ser vodka o tequila.
    
    -una cerveza estay bien, gracias -por primera vez hablé sin tartamudear, si bien mi voz sonó algo tensa, él no dijo nada.
    
    Lo vi acercarse a su cocina y servirme la cerveza en un vaso mientras el tomaba su botella de vodka y su respectivo vaso.
    
    Lo seguí acercarse a mi, vestía unos jeans desgastados, una camisa deportiva y descalzo, pero irradiaba limpieza y el leve aroma a perfume de hombre.
    
    -Bebe preciosa -se sentó a mi lado, sentí si cuerpo adherirse al mío y sin dejar de mirarlo tomé el vaso que me ofrecía.
    
    -Gracias -contesté cruzando mis piernas lo más sensual que me sentí-espero no sea la única.
    
    Soltó una risa y tomó su vaso de vodka y lo chocó con el mío, acercó su rostro cerca de mi, podía sentir su respiración.
    
    -brindemos por este delicioso momento -dijo por lo bajo -y por lo deliciosa que te ves esta noche.
    
    Al igual que él, solté un risilla inocente y le sonreí, ambos tomamos nuestras bebidas y sentí que el alcohol de la cerveza ablandaba mis nervios y soltaba mis deseos.
    
    Tomó mi vaso y lo dejó en una mesa cercana al suyo, observé cómo miraba mi cuerpo, sentí su deseo acariciar mis piernas, mi vientre, mis pechos y mi rostro. Sus ojos se detuvieron en los míos, tal vez fuera virgen y poco conocedora del deseo, pero él irradiaba ese ardor profundo que hacía que temblara mis piernas.
    
    -quiero que esta noche sientas solo lo mejor preciosa, que te entregues a tus instintos, déjame ...
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