1. En una noche como esta


    Fecha: 10/02/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... inseguridad e incertidumbre por mis pechos pequeños, me lo quité al completo.
    
    Empezó a besarlos y fue la gloria completa: su lengua recorrió toda la aureola y succionó enviando el placer directo a mi centro, con su otra mano amasaba mi otro pecho con ardor, los apretaba y los succionaba, daba pequeños mordiscos y besos húmedos en todo mi pecho y luego en la punta de estos, yo no paraba de gemir y sentir el mayor placer.
    
    Pronto las cosas siguieron subiendo de calor, seguía besando y chupando mis pechos cuando sus manos bajaron a mi cintura y comenzaron a quitar las medias acariciando mis piernas en el proceso.
    
    -mamita hermosa, estás riquísima, preciosa y nuevecita, como te quiero comer entera -me levanté por la necesidad de quitarme las medias de los pies pero estas me temblaban, estaba húmeda por lo que me había hecho en los pechos.
    
    Quedé en mis calzones blancos de encaje, transparente mi centro virginal se notaba, sentía mis vellos ocultar mi humedad, pero la ropa no podía ocultarlo, su mano directamente se acercó por encima de la ropa interior y me acarició
    
    -ya estad mojadita pequeña hermosa, ya quiero sentirte bien apretadita.
    
    No era tonta, sabía que la humedad era necesaria para que no me doliera demasiado, pero sabía que esta primera vez sería incómoda, pero no por ello me dejaría engatusar, tenía un plan y muy delicioso.
    
    Tomé su otra mano y la dirigí a mi pecho mientras las mías iban directo a su pantalón, lo desabroché y se bajo sin problemas ...
    ... quedando en bóxers. Su miembro era visible: algo largo y grueso, me sentí desmayarme, sabía que hacer pero la valentía no me llegaba.
    
    -Mira amor como me tienes, bien caliente y duro -aún de pie y en con ambas interiores puestas, me volteó de espaldas y empezó a restregarse contra mis nalgas.
    
    La calentura se incrementó, sentirlo entre mis nalgas me enloqueció, quería sentirlo dentro de mi, muy profundo. No tardo en sujetarme y doblarme de rodillas sobre el mueble, y simuló encima de la ropa montarme, se restregaba delicioso contra mi centro separando mis piernas y alzando mi trasero con sus manos en mis caderas, sentía chorrearme de lo delicioso que se sentía la fricción. Mis gemidos llenaban la habitación y sus palabras groseras me calentaban rápidamente.
    
    -así bien rico preciosa, te vas a sentir en la gloria mamita rica, mira que lindo culito tienes, así te voy a montar bien duro hasta que me gimas por más, te voy a dar bien duro mi putita.
    
    Luego se detuvo, me sentía tan débil, insatisfecha pero caliente, me levantó del mueble y me quitó la ropa que restaba, caí sentada de nuevo en el mueble mientras el se acercaba a su vaso de vodka y tomaba harta acabárselo, se quitó el bóxer y con su mano empezó a masturbarse mientras me observaba abierta de piernas y respirando para recuperar el aliento, ese líquido blanquecino apareció en la punta de sus pene, me calentó su acción y mi mano lentamente se acercó a mi pecho, acariciandome con delicadeza. Lo vi soltar el aire por su ...