En una noche como esta
Fecha: 10/02/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... nariz con gran fuerza y de repente estaba otra vez besándome en los labios, en la oreja en el cuello dejándome caliente otra vez.
-mamacita hermosa abre tus piernas -me dijo al oído, no sabía que más podría abrirlas pero solo hice ademán de hacerlo.
Su mano serpeante se acercó a mi centro, tanteo y tocó la humedad, solté un gemido cuando sus dedos tocaron ese botón de nervios y metía otro dentro de mi.
Me dedeo delicioso, tal vez como era la primera vez que yo no lo hacia, se sentía la gloria: su dedo salía y entraba rápidamente haciendo ese delicioso ruido, yo solo soltaba ruiditos y gemidos de placer. Mi lengua se soltó.
-si papito, tócame así bien rico... ah, ah, ah... ay que rico papi mmm -mis labios cerca de su oído lo besaron, alentando sus movimientos.
Me correspondió con rapidez, dedeandome aún más rápido, acerque una de mis manos a mi botón de placer y me sentí llegar a la cima.
Tan caliente y algo satisfecha, lo vi posicionarse cerca de mi, el momento había llegado, me iba a desvirgar.
-es hora mamita rica, te voy a hacer mujer y seré tu hombre está noche -la anticipación me comía, los nervios se apoderaron de mi.
Tuve que respirar fuerte, iba a ser la parte incómoda, aún así me esforcé por relajarme, él al notar mis nervios empezó a decirme cosas en el oído mientras acariciaba mi cuerpo.
-tranquila preciosa, lo vas a disfrutar, te va a encantar y no vas a querer otra cosa más en la vida que hacer esto -sentí su miembro cerca de mi ...
... entrada -así vida hermosa, tranquila- empezó a entrar poco a poco, era algo extraño pero interesantemente agradable -despacio preciosa, déjame cogerte delicioso...
Y de repente pasó, una incomodidad horrible me atravesó y que me hizo soltar un quejido de dolor, él de detuvo y me acarició por todos lados, noté que intentaba tranquilizarme.
-shh, preciosa, no te muevas... deja que se acostumbre, así bebe, tranquila -su voz que a la vez me calentaba me relajó y mis músculos antes desconocidos de mi centro, se movieron alrededor de su miembro dentro de mi.
Luego de unos minutos de acostumbrarse, unas leves risas y besos perdidos, la danza comenzó.
Era raro, fascinante y delicioso, una combinación de placer que provocaba que involuntariamente gimiera, separé más mis piernas mientras entraba y salía de mi, doble las rodillas, y luego lo apreté cerca de mi. Comenzó a entrar y salir más rápido, ambos gemíamos en nuestros oídos, el calor y ese placer que ya había podido identificar a solas iba creciendo y creciendo.
Me tomó ambas manos y las puso encima mío, sumisión total, mi confianza ante mi placer y el de él creció, me tomó con fuerza y brío mientras me decía esas palabras que solo me hacían calentarme más.
-ufff si preciosa, así bien rico mamita, mmmm, ábrete para mi verga amor, que apretada y rica estás...-pronto acerque mis tobillos a su trasero para abrazarlo mas cerca de mi.
Lo sentí bajar la guardia y soltar levemente mis muñecas, aproveché para soltarme y ...