Una más en el cuerpo
Fecha: 17/02/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Desde luego la paja que me hago yo, sí que es por su culpa. Intento apagar mis gemidos con la almohada, porque tampoco quiero parecer una desesperada, aunque de buena gana me iría hasta esa litera y sentir esa polla dentro de mí, hasta que pongo boca abajo y me corro tapando mi boca contra el colchón. Acabo dormida tras otro maravilloso orgasmo.
A la mañana siguiente, nos toca salir de retén a nuestro grupo muy temprano y casi no ha amanecido cuando tenemos que atender otra llamada, que es para liberar a una señora que se ha quedado encerrada en su casa.
El día transcurre con idas y venidas, una comida entre todos, con los que voy cogiendo cada vez más confianza e incluso se atreven con bromas más directas, ya no parecen tan cortados conmigo ni por supuesto, yo con ellos... parece que realmente me aceptan como una más, con la gran diferencia de que yo sea la única mujer entre todos ellos.
A las ocho de la tarde se cumplen las 24 horas en esa guardia y acabamos el turno tan movido, para que otro equipo ocupe nuestro lugar. Los chicos de mi guardia han sido muy amables conmigo, incluso cuando me tocaba ducharme, me han dejado hacerlo a mí la primera, esperando caballerosamente, aunque no me hubiese importado, en absoluto, meterme con ellos desnuda en esas duchas corridas. Aun así, disfruto del agua calentita y un enjabonado que relaja todo mi cuerpo, cuando veo por el rabillo del ojo que hay alguna mirada furtiva escondida mirándome desde la puerta, por lo que me ...
... acaricio más de lo normal, haciendo mis movimientos muy sensuales y si hay un mirón quiero dedicarle esos tocamientos a mi cuerpo, especialmente cuando enjabono mi entrepierna con todas mis ganas.
Tras aclararme, salgo de la ducha con una toalla rodeando de mi cuerpo y veo que alguna mirada me sigue hasta mi taquilla. Me encantan esas miradas. Vuelvo mi cara y todos disimulan, pero sin duda están tan cachondos como yo, así que, de espaldas a ellos, con toda la naturalidad, como si estuviese sola, me quito la toalla dejándoles observar mi desnudez, sacando mi culo ante sus miradas, durante un buen rato, hasta que me calzo mi tanga limpio, me pongo un top de Star Wars sin sostén, que marca mis pezones considerablemente y una minifalda roja muy guerrera, para rematar con unos botines negros con medio tacón.
Cuando ya estoy vestida, veo que Noel, mi bombero rubio favorito, con su camisa azul de calle, totalmente abierta, exhibiendo su perfecto torso, además de unos ceñidos vaqueros que le quedan de miedo, se acerca para decirme:
- Bueno, Tania, cuéntame, ¿qué tal te ha ido tu primer día?
- Pues me ha encantado, aunque estoy reventada. - respondo.
- Bueno, tú tranquila, las primeras veces son más duras de lo normal y ya sabes, si tienes algún problema nos avisas ¿de acuerdo?
- Claro. Muchas gracias Noel no te preocupes que yo os aviso. Por cierto, habéis sido todos muy majos conmigo.
- Nada de gracias, queremos que te sientas a gusto y somos un equipo, siempre ...