Una más en el cuerpo
Fecha: 17/02/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... le comento a Noel, cuando los otros se han ido.
- Pensé que te ibas a rajar. - me dice riendo.
- ¿Quién yo? Ni hablar... ya te dije que soy muy competitiva. Por cierto, el juego ¿cómo sigue?
Los dos reímos, porque hay cierta picardía en mi pregunta y el hecho de saber que ambos estamos sin ropa interior nos tiene, inevitablemente, encendidos.
- ¿En tu casa o en la mía? - dice riendo a modo de broma.
- En la mía, si quieres. - afirmo seria.
Noel no parece creérselo, pero dos minutos más tarde estamos en la calle caminando en dirección a mi casa agarrada al brazo de ese compañero macizorro.
- Oye Noel, ¿te puedo hacer una pregunta? - le digo mientras caminamos por la acera.
- Claro, preciosa.
- Cuando volví del baño antes, ¿de qué hablabais los tres riendo?
- Nada, tonterías nuestras... - responde.
- ¿Noel? - le pregunto con mi cabeza ladeada para que confiese y no me deje al margen.
- Nada, era Martín, el fanfarrón de siempre, que nos dijo que habíais follado, pero claro, no le creímos... ¡qué más quisiera él!
- ¡Joder, cómo sois los tíos!, ¡Si no lo contáis no os quedáis tranquilos!
- Ya sabes, nos gustan las fantasmadas, jajaja.
- ¿Y si te digo que es verdad? - le comento de nuevo seriamente.
- ¿De verdad, Tania? ¿Habéis follado Martín y tú? - me pregunta sin creérselo.
Me limito a reírme y Noel no sabe a ciencia cierta, si le estoy vacilando o realmente he follado con Martín. Durante el trayecto largo hasta casa, también ...
... hablamos de Manu, que está buenísimo y esa mirada suya me desarma.
- La mujer de Manu, ¿es muy celosa o qué?
- Ya lo creo... además no debe saber que tú estás en el cuerpo.
- Bueno, soy una compañera.
- Ya, pero estás demasiado buena, Tania.
Cuando por fin llegamos al portal, él parece decidido a marcharse al decirme.
- Bueno Tania, ha sido un gusto tenerte como compañera en tu primer día.
- Espera, ¿Te vas a ir ahora, en lo mejor de la fiesta?
- ¿Pero hablabas en serio con lo de tomarla en tu casa?
No contesto nada y le agarro de la mano tirando de él hacia el portal. Nada más meternos en el ascensor, me pego a su cuerpo robusto y nos damos un morreo tremendo, besándonos con todas las ganas, mientras yo aprovecho para soltar el botón de sus vaqueros y meter mi mano en su bragueta, que rápidamente atrapa esa dureza al no llevar ropa interior.
- ¡Joder, qué dura está! - digo.
Noel sonríe y aprovecha él para meter la mano bajo mi minifalda y tocar mi coño con sus dedos impregnándose con mis fluidos que lleva a su boca y los degusta delante de mi cara, chupándose de forma lasciva cada dedo. Eso me enciende mogollón.
- ¿Tú no tienes que dar cuentas a nadie? - le pregunto acariciando esa polla que sigue dura entre mis dedos.
- No y aunque tuviera, soy como Martín, que no me importaría engañar a su esposa.
- ¿Martín está casado? ¡Qué cabrón! - digo.
- Bueno, seguramente no le preguntaste, ¿no?
- Jajaja...
A trompicones logramos ...