Una más en el cuerpo
Fecha: 17/02/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... entrar en casa y nada más cerrar la puerta, Noel me ha soltado la cremallera de la falda y esta cae al suelo, mientras yo tiro de sus pantalones y su polla salta balanceante ante mí. Es preciosa y en un abrir y cerrar de ojos, estoy arrodillada en el suelo de mi salón, comiéndosela a mi compi, que cierra los ojos sintiendo los placeres de mi boca y de mi lengua. Así me tiro unos cuantos minutos, disfrutando de esa tranca, que no dejo de lamer y de meterme en mi boca y cuando quiero darme cuenta, me ha cogido en brazos, me ha llevado a mi habitación y me sienta a los pies de la cama. Se quita la camisa, mostrándome su fornido cuerpo desnudo y yo me saco la camiseta quedando igualmente desnuda ante él.
- ¡Joder qué tetas, Tania! - me dice amasando una de ellas.
Cuando me quiero dar cuenta, me ha puesto a cuatro patas sobre mi cama y de una fuerte embestida me la mete en el coño sin que le costara lo más mínimo, y agarrado a mis caderas me empieza a follar con todas las ganas, sintiendo como esa erguida polla me llena por completo, mientras sus manos acarician mis tetas por debajo. Solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas y nuestros cuerpos chocando. Un par de minutos después consigue hacerme ver las estrellas con sus embestidas cada vez más enérgicas, hasta el punto de que tengo que agarrarme al cabecero de la cama sintiendo como me llena el coño y entonces me corro de forma brutal, sintiendo un orgasmo intermitente que se va multiplicando cada vez que su ...
... polla entra en lo más hondo de mí.
- ¡Sí, Noel, sí! - grito yo entre convulsiones.
Apenas un minuto después deja a mi coño huérfano de su polla, sacándola de pronto, me da la vuelta, dejándome tumbada sobre la cama, para apuntarme con ella a la cara y empezar a correrse, en innumerables chorros que caen en mis ojos, en mi boca, en mi cuello y en mis tetas.
- ¡Uf, Tania, Dios! - dice él con su verga agarrada por su base escupiendo los últimos impactos sobre mi sudoroso cuerpo.
En poco rato, echamos otro polvo hasta que nos quedamos dormidos, abrazados. Incluso, tras haber follado, sigo sin creerme estar desnuda abrazada a Noel, sintiendo como me atrapan los potentes brazos de ese bombero fornido y guapísimo.
A la mañana siguiente, me despierto antes, saltando de la cama, no sin antes destapar la sábana para comprobar que me he follado a ese cuerpo y acaricio suavemente esa polla flácida pero que me ha hecho ver las estrellas varias veces.
Me voy a la cocina y desnuda me pongo a preparar unas tostadas, cuando de pronto noto un cuerpo desnudo pegarse a mi espalda y unas manos que amasan mis pechos.
- ¡Uf, me encantan tus tetas, Tania! - dice mordiendo mi cuello.
- Eres un cabrón y sabes cómo darme gusto.
- Joder, no voy a poder resistirme a verte por el parque y no querer follarte otra vez.
- A mí me pasa igual.
- Pues ya sabes, buscamos el momento.
- Tendremos que ser discretos, no quiero que el capitán...
- Tranquila por eso.
- Oye, por ...