Juego de equipo 1
Fecha: 22/02/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... firmemente a la barandilla, su cuerpo estaba en posición horizontal, las tetas colgando de una manera increíble fuera del vestido, sus piernas abiertas para que no hubiera el menor obstáculo entre mi boca y ella.
- ¿Querrías que te follaran así?
- Sí, uno detrás de otro. Habrían llamado a sus colegas para que vinieran y tendría esas cuatro pollas para mí.
- ¿Serían así de gordas?
Y hundí dos dedos en su mojado coño.
- Más, mucho más, tienen pollas de ganadores.
- ¿Se la tocaste en la furgoneta?
- No, pero me habría encantado hacerles una paja allí. Vosotros delante sin poder giraros y yo ordeñándolos…
- Seguro que les habría gustado
- Hacer que se corrieran dentro de sus pantalones y dejarles esa mancha culpable…
Retiré los dos dedos, lamí con intensidad y volví a entrar con el pulgar. Lo removí fuertemente dentro de ella, extendiendo la humedad. Lo extraje y volví a meter dos dedos. Esta vez, al revés, para poder doblarlos y buscar su punto G.
- Para, por favor - estaba perdiendo el aliento
- ¿Te gusta?
- Sí
- ¿Te gusta que te monten esos fortachones?
- Sí
- ¿Qué hago yo mientras tanto?
- Miras y te masturbas desde la tumbona - era una de las fantasías habituales cuando veíamos porno
- Me gusta. ¿Cómo te están montando?
- Me tienen empalada. El de la polla grande me al ha clavado desde detrás y me sostiene por los brazos. El cabrón de su colega, el compañero de pajas, me la está metiendo en la boca. El calvo está ...
... enganchado a mis pezones, cómo chupa…
- ¿Y el que no habla?
- Se ha metido debajo de mí y está lamiendo mi clítoris, es una máquina con su lengua
- ¿Tan cerca de la polla del otro? - llevé mi otra mano a su clítoris, para acariciarlo imitando aquel cunnilingus que me contaba
- Tú lo has dicho, juegan en equipo
- ¿Y si se le saliera la polla al otro? ¿Te imaginas que acabara en su boca?
- Me corro
La fantasía desencadenada y mis toqueteos la habían llevado al éxtasis. Aceleré mis caricias y empecé a notar cómo mis dedos se empapaban de un jugo viscoso. Se estaba corriendo a lo grande… Quedó apoyada en la barandilla, resoplando, como una yegua a la que acaban de montar. Pero no habíamos terminado.
- No te muevas
Me levanté, me bajé los pantalones y me saqué la polla. Estaba duro como un palo. Cachondo como un mono. Y con unas ganas de follármela iguales a las de la luna de miel. Mi mujer era una diosa del sexo y yo iba a venerarla.
- Voy a montarte
- Hazlo
- Así como estás
- Soy tuya
- ¿Les dejaste que se corrieran?
- Sí, en mi culito. Estoy muy manchada.
Apoyé mis manos en sus nalgas
- ¿Ahí?
- Sí, te estás manchando
- Con sus corridas… Que bajan hacia aquí - y pasé mi dedo por su culo hasta su coño húmedo - ¿Notas cómo entra?
- Sí
- Usaré su semen de lubricante
- Sí
- Entraré muy fácil
- Sí
- ¿Quieres?
- Sí
- ¿Dónde se corrieron los otros? ¿Dónde querría Polla Grande correrse?
- Donde ella ...