Mi historia con Jairo
Fecha: 26/02/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... apasionadamente y siguió bajando hasta llegar a mi tanga, sentí un escalofrío súper delicioso cuando paso su enorme lengua sobre mi conchita, por encima de la tanga, no pude evitar lanzar un grito ahogado, era mucho el placer que estaba experimentando.
El con mucho cuidado me quitó la tanga, y con ternura comenzó a tocar mi conchita con la yema de sus dedos, yo me retorcía del placer y lanzaba gemidos descomunales
-Te gusta que te toque así, mi amor?- preguntaba con voz amorosa
-Mmmmm si si si no pares bebé…- contesté con la voz temblorosa
Siguió tocándome muy despacio hasta que comenzó a aumentar el ritmo y a frotarme cada vez más fuerte, yo pegaba estruendosos alaridos que debieron oír los vecinos posiblemente. Introdujo uno de sus dedos al interior de mi vagina, yo me incorporé al sentirlo, apoyada en mis antebrazos para poder ver mejor lo que él estaba haciendo.
Metió 1, 2,3,4 dedos en mi vagina, yo no podía soportarlo, sentía muy rico, él me estaba llevando al límite de todo placer conocido hasta entonces por el ser humano. Lo miré furtivamente, y el entendió que había llegado el momento de intimar más. Introdujo muy rico su lengua en mis labios vaginales, yo no pude soportarlo y comencé a gritar y a gemir muy fuerte, pero él no desistió y siguió succionando la carne de mi conchita, haciendo muchos ruidos.
Mordía mi conchita muy rico y succionaba todos sus jugos, siguió y siguió un largo rato ahí abajo, yo había perdido la voz y quizá la conciencia, ...
... jadeaba y jadeaba como una perra en celo, me estaba enloqueciendo, y él lo disfrutaba junto a mí. Después de unos pocos lengüetazos más, estallé en un increíble orgasmo! El continúo lamiendo, chupando, bebiéndose mis fluidos hasta que ya no quedó nada.
Cuando me recuperé de aquella deliciosa y excitante sensación, me reincorporé y me lancé sobre él, besándolo muy apasionadamente, el rodeo mis caderas con sus manos y acaricio mis nalgas mientras nos besábamos muy frenéticamente. Comencé a hacer lo propio, quería devolverle todo ese placer que me había causado y yo sabía perfectamente cómo hacerlo.
Empecé jalando y estimulando su verga, muy suave y aumentando el ritmo cada vez, el cerraba sus hermosos ojos pero de vez en cuando los abría para verme. Lo mejor de todo fue cuando comencé a lamer la puntita de su verga muy rápido con mi lengua, me encantaba el delicioso sabor, comencé a chuparla muy suavecito pero súper sensual. Me la introduje toda a la boca, y comencé a mamársela muy muy fuerte.
Al principio jadeaba, jadeaba sin parar, pero a medida que yo iba aumentando el ritmo de la mamada comenzó a gemir y a hacer todo tipo de ruidos extraños, después a gritar cuando comencé a morderlo y a mamársela sin control. Se la jalaba, la chupaba, mordía, le hice de todo pero él me detuvo a tiempo
-Espera amor, no me hagas venir aun, quiero entrar ya en ti
-Como tú digas bebé
Se acercó a mí y me beso en los labios muy muy rico, yo no quería dejar de besarlo, era tan ...