Pasiones prohibidas
Fecha: 02/03/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... él habría querido que sigas adelante, pero sentís que no vas a lograrlo. Trato de consolarte diciendo que vas a lograrlo, que sos fuerte y no estás sola. Me suelto de tu abrazo y te miro a los ojos. A pesar de tus ojos llorosos e hinchados te veo tan hermosa y vulnerable que siento que no quiero dejarte ir, que no voy a poder contenerme. Pongo mi mano en tu cara y seco tu mejilla con mi pulgar. Trato de consolarte para poder seguir mirándote así de cerca y hacerte sentir mejor. No decís nada y desviás tu mirada hacia otro lado. Tus ojos vuelven a llenarse de lágrimas y no logro controlarme, tengo que hacerte sentir mejor.
Te beso en la mejilla y me miras sin comprender. Ya no me importa. Con mucho cariño pongo mis manos en tu cara atrayéndote hacia mí y muy despacio te beso. No decís nada, pero tampoco me respondés el beso. Sigo besándote, no puedo contenerme, no quiero contenerme. Separo mi cara de la tuya y te miro a los ojos. Ya no estás llorando, pero no sé cómo interpretar tu mirada y tu silencio. Cierro mis ojos, me acerco más a vos para besarte de nuevo. Te alejas un poco de mí, pero no decís nada. Te miro sin soltarte, siento que pasan horas, una eternidad y de pronto pones tus manos sobre las mías y me besas.
Tengo miedo, miedo de estar soñando, miedo de que esto sea mentira, que no esté pasando. Trato de controlar mis manos, mis impulsos, no quiero lastimarte por la emoción que siento. Me muevo con suavidad, toco tu pelo y siento como mis manos tiemblan. ...
... Nos seguimos besando y te abrazo. Si pudiera decirte todas las veces que soñé con este momento, que pensaba en vos y te deseaba en silencio. Pero no digo nada, temo asustarte.
Comienzo a acariciarte la espalda. Necesito más de vos, me siento embriagado y no puedo detenerme. Pongo mi mano en tu pierna y eso te asusta. Te separas mirándome a los ojos. Tomo tu cabeza con ternura, aún temblando y por fin, después de tanto tiempo puedo decirte: ── te amo, te amo, no voy a hacer nada que no quieras ──. Dudas por un instante y volvés a besarme.
Mi corazón va a explotar, la felicidad que siento es enorme y sigo besándote. Siento que voy perdiendo el control y mis besos son cada vez más apasionados. Vuelvo a tocarte la pierna y esta vez no reaccionas de la misma forma, sino que tocas mi cara y mi mano sobre tu pierna, apenas te separas y mirándome a los ojos me pedís que por favor te haga olvidar al menos por un rato. A pesar de que siento dolor al escuchar esas palabras, te miro, te entiendo y no me importa porque te amo y haría cualquier cosa para ayudarte, para estar a tu lado. Asiento con la cabeza y vuelvo a besarte.
Ahora me doy cuenta que tus besos no son tan apasionados como los míos, pero ya no puedo controlarlo. Años pensando en vos, controlando mis palabras, mis acciones. Todo este tiempo me sentía atado y amordazado cuando estaba a tu lado. Y ahora que puedo ser libre ya no puedo volver atrás, aunque vos no me aceptes de la misma forma no me importa. Si necesitas ...