1. Pasiones prohibidas


    Fecha: 02/03/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el cierre. Sin pensarlo mucho y sin mi ayuda te sacas por completo el pantalón y la ropa interior, así que te imito y también me desnudo por completo mientras vos seguís recostada y me observas fijamente. Tiendo mi cuerpo desnudo sobre el tuyo y te beso acariciando tus piernas mientras apoyo mi pene en tu entrepierna. Tu piel se siente muy suave y cálida y tu entrepierna ya se siente húmeda, pero aún así prefiero esperar y me dirijo a tu pelvis.
    
    Comienzo acariciándote suavemente con mi dedo pulgar tanto en tus labios como en tu clítoris observando tu cara de placer y escuchando unos leves gemidos. Pero como quiero que sientas más placer, me arrodillo, tomo con mis manos tu cadera que levemente levanto, me acerco a tu entrepierna y comienzo a lamerte. No necesito mirarte para saber que lo estás disfrutando, solo con escucharte gemir me doy cuenta. Tus gemidos ya no son tan leves y con tus manos acaricias y agarras mi pelo, lo que hace que me excite todavía más. Continúo lamiéndote y chupandote y lo disfruto tanto que yo mismo me sorprendo al escucharme dar leves gemidos de tanto en tanto. Tus caderas comienzan a moverse levemente, tus gemidos son más fuertes y rodeas mi cuello y mi espalda con tus piernas, las cuales empiezo a acariciar y me doy cuenta que no es el momento para detenerme. Tu nivel de excitación es tan grande que me decís que no pare, que siga y siento como tu humedad aumenta y me parece delicioso. Comenzas a jadear y a gemir más rápido, lo que me hace ...
    ... sentir realmente tan excitado que comienzo a tener un deseo muy grande por estar dentro tuyo, pero aún así te espero y te dejo terminar tranquila.
    
    Cuando terminas, me miras a los ojos y me agradeces diciendo que lo estabas necesitando. En ese momento no supe responder de otra forma que no fuera con un abrazo y un gentil y apasionado beso. Sin dejar de abrazarte me separo levemente, te miro y te pregunto si tu idea era dejarlo ahí y al escuchar tu respuesta me siento aliviado porque por el leve instante que reíste y sonreíste me dí cuenta que volvías a ser la de siempre, que tarde o temprano aunque fuese con otro podrías salir adelante. Me decís que no, que pretendes ir hasta el final, pero que tuviste la necesidad de agradecerme. Entonces vuelvo a besarte con mucha pasión mientras comenzás a acariciarme la espalda hasta bajar a mi cintura y a mi pene. Te separas de mí y esta vez sos vos la que baja hasta mi entrepierna y comenzás a lamerme y chuparme y yo el que gime de tanto en tanto.
    
    Pero no quiero que esto se acabe todavía, así que te tomo con delicadeza del brazo, te traigo hacia mí, rodamos haciendo que yo quede encima tuyo y te beso mientras acaricio uno de tus pechos. Ya estoy en mi límite y no quiero ser muy brusco, así que me incorporo, te acaricio las piernas hasta llegar a tu entrepierna y sin dejar de mirarte te toco con mis dedos y un leve gemido tuyo me hace dar cuenta que no puedo seguir esperando.
    
    Me levanto por completo de un salto y mirándome me ...
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