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Bastón blanco
Fecha: 12/03/2023, Categorías: Anal Autor: Geronimo68, Fuente: CuentoRelatos
... incansablemente. -Disculpa… solo me disgusta que me acaben en la boca. Lo siento. Es algo que nunca pude superar… -No te preocupes. Ya lo que me estás brindando me da mucho placer. Déjalo, quiero cogerte! Sonrió y se dejó caer boca arriba. La monté para hacerle jugar el glande en la entrada de la vagina. La acomodé, empujé y entré. Realmente era una concha madurita deliciosa. Empecé a subir y bajar, a entrar y salir, a cogerla lenta y sostenidamente. Se arqueaba para venir al encuentro de mis penetraciones. Nos fuimos acoplando para gozar de maravillas! Besaba su boca, sus ojos cerrados y su cuello hasta sus pechos duros. Su respiración se agitaba en excitados jadeos. -Cógeme más fuerte… siento que voy a acabar y necesito ese orgasmo! Aceleré el ritmo en profundos golpes de pija. Cada vez más rápido. Tanto que presentí mi leche presta a saltar desde mis huevos. Hasta que maravillosamente coincidimos para sacudirnos en espasmos descontrolados y calientes. -Aaaah… Me encantó! Me quite de encima para reposar a su lado, hasta que nuestras respiraciones se fueron tranquilizando. Volvieron las caricias y los abrazos. Mi verga repuesta jugueteaba entre sus manos. Las mías jugaban con sus tetas, excitándola. Cuando todo tomó el calor adecuado, nos dispusimos nuevamente a coger. -Quiero montarte, me dijo… -Por favor… hazlo de reversa. Quiero verte de espaldas. A tientas reconoció mi cuerpo para acomodarse a horcajas sobre mí. Tomó mi verga y la ...
... orientó hasta la entrada de su sexo húmedo. Después bajó para introducirla toda y lo celebró con un hondo suspiro. Comenzó a subir y bajar lentamente, bamboleando ese par de imponentes nalgas entreabiertas y mostrando el tentador agujerito apretado. Fui con mi dedo para acariciarlo y Eloisa se detuvo. Aproveché para mojar el dedo medio con los jugos que bajaban de su concha hasta el tronco de mi verga. Ella volvió a la rutina en tanto yo unté mi dedo lubricado en el ojete. Acompañaba sus movimientos, frotándole el ano hasta que pude insinuar una penetración. Seguí jugando para lograr que el culo se le humedeciera, hasta que logré vencer la resistencia del anillo carneo y entrar en su culo. -Me gusta… lo tengo muy sensible! -Tienes una cola muy bonita…! -Gracias! El juego continuó y cada vez más frenético. Subía y bajaba por mi verga en tanto le masturbaba el ojete con mi dedo largo. Se meneaba de puro gusto. Mi dedo medio le hurgaba el interior, masajeando cada vez más profundo. -Agrega un dedo y ábreme más, dijo. Puse le índice a la par del medio y la cosa ganó grosor. Ya no hice otra cosa que dejarlos quietos y tiesos. Ella siguió cogiéndome la verga y masturbando su culo con mis garfios. Estaba totalmente excitada y gozando con la concha ocupada y el culo abierto. -Voy a hacer algo que nunca hice, exclamó… Se alzó para desclavarse de mi pija y mis dedos. Trajo una mano atrás, me tomó el tallo y lo orientó a su ano. Después simplemente se dejó caer ...