1. Ludopatías (Capítulo 1)


    Fecha: 20/03/2023, Categorías: Infidelidad Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos

    ... sobre mi pecho, siendo observada con morbo y deseo por el entrenador de mi bendición, mientras él se bajaba los pantalones cortos. Exhibiéndome su polla semidura, que incluso así superaba mis expectativas.
    
    Al ver en contraste, trague saliva, los rumores no mentían, No es de extrañar que se acueste con muchas mujeres, pensé. Al final yo solo era una más en su larga lista de conquistas, cuando mis pensamientos fueron interrumpidos por el placentero toque se sus manos sobre mis piernas abriéndolas. Ahora estaba encima de mí, sus caderas ayudaron a abrir mis piernas. Comenzó a frotar su polla arriba y abajo por mi raja. El roce de la punta de su polla en la entrada de vagina, dispersando todos mis pensamientos y haciéndome erizar los bellos de todo mi cuerpo.
    
    Sentí la presión de su gruesa polla cuando comenzó a penetrar, mis caderas comenzaron a retorcerse y empujó un poco más abriéndome. Me estremecí por todas partes, mi estómago revoloteó como nunca antes. Me ruboricé, mi cabeza comenzó a moverse de un lado a otro cuando sentí que su enorme cabeza comenzaba a abrirme. De repente, fue como si una ola me azotara; la cabeza de su polla rompió mi coño, mi boca ahogo un gemido. Eché mi cabeza hacia atrás.
    
    Yo: Ay Dios, ¿qué carajos, haces? – Empezando a sentir la humedad producirse a toda velocidad- Por favor, ve despacio.
    
    Entrenador: Valla, salió sensible, la zorra - riéndose de mi reacción, presionando su pelvis contra la mía, abriendo mi canal con su polla, ...
    ... suavemente, pero con firmeza- Y, tan tibia y húmeda... sí que eres toda una puta.
    
    Sus palabras me carcomían, por muy ciertas que fueran. Pero, guarde mis opiniones para mí misma. Aunque mis muslos estaban separados, mis pies permanecían apoyados completamente en el suelo. Sin embargo, Se echó hacia atrás un poco y luego empujó hacia adentro, sentí que me abría. Trabajó su enorme polla lentamente en mí hasta que descansó encima de mí. Sus enormes brazos se deslizaron por debajo de mi espalda hasta mis hombros agarrándolos mientras me inmovilizaba. Luego comenzó a moverse hacia adentro y hacia afuera un poco más profundo con cada empuje, solo sus caderas se movían.
    
    Sentí el momento en que su polla llegó más profundo de lo que me habían penetrado antes. La sensación y el sentimiento es indescriptible. Cuando sus caderas comenzaron a empujar. Sacudí la cabeza de un lado a otro. Estaba en éxtasis. Tuve una sensación de júbilo cuando sentí el grosor de su polla dentro de las paredes de mi coño. Por cada centímetro que me penetraba, mis pies reaccionaban y se elevaban, del suelo, a cada centímetro, hasta que quedaron envueltos alrededor de su cintura, cruzando mis tobillos. Quería sentir tan dentro, sentir cada embestida, sentí su respiración en oreja y no podía evitar leve gemir levemente con cada empujón.
    
    Entrenador: ¿Cómo se siente? -gruñéndome en el oído, mientras mordía mi lóbulo- ¿te gusta perra?
    
    Yo: Ho sí, no pares, sigue, cógeme – con sorpresa admití, sin aliento. Toda ...
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