1. Siendo infiel en la oficina


    Fecha: 20/03/2023, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... cansadísima, pero el me detuvo haciéndome la plática.
    
    Me conto un poco de su vida, que ya tenía dos divorcios, que tenía un hijo con cada una, que actualmente salía con una ejecutiva pero que no le veía futuro, que le gustaban las fiestas y sin fin de cosas que me pareció interesante.
    
    Yo también le conté sobre mí, sobre mi matrimonio y sobre mi familia y algo de mi pasado, que el tomo como si le estuviera dando un tipo de señal.
    
    G: Sabes, te me haces una mujer interesante, ¡si no estuvieras casada te invitaría a salir!
    
    K: Que halagada me siento, ¡pero no sé qué tan bien se vería que mi jefe me corteje!
    
    G: Una mujer como tú, ¡es imposible no cortejarla!
    
    Su declaración me acelero el corazón a mil, les juro que inmediatamente me moje en mi tanga, el me miraba diferente directo a las piernas y mi escote, yo estaba roja no sabía qué hacer.
    
    Gerardo se puso de pie y se dirigió a cerrar la puerta y comenzó a acariciarme mi espalda dándome un rico masaje que me saco un par de gemidos, gemidos que me confundieron totalmente y me humedecieron más!
    
    G: Eres muy trabajadora, ¡déjame relajarte un poco!
    
    K: ¡Señor…!
    
    Sus caricias eran magistrales, me sobaba tan rico como nadie lo había hecho, sus manos lentamente bajaban por mis hombros y subían desde mi espalda baja a mi cuello, erectandome los pezones como nunca antes.
    
    Fue entonces que sentí su boca en mi cuello, sus besos fueron suaves, yo cerraba los ojos, no hacía más que gemir, el comenzó a acariciarme ...
    ... las piernas y mi cadera, sin dejar también de masajearme la espalda.
    
    G: Me encanta tu cuerpo, ¡desde que te vi te deseo!
    
    Su declaración me hizo ceder totalmente, él me puso de pie y empezamos a besarnos, yo me aferraba a su cuello apretándolo mientras nuestras lenguas se entrelazaban intercambiando saliva.
    
    Sus manos acariciaban suave y duro mi trasero, parecía un niño con juguete nuevo, tocando todo mi cuerpo, metió su mano debajo de mi falda y con sus dedos palpo mi vagina por encima de mi húmeda tanga.
    
    G: Que húmeda, ¿estas caliente?
    
    K: ¡Así me puso!
    
    Me quito el saco y sin detenerse también mi blusa, su lengua recorría mis pechos, mi cuello y mi abdomen, yo recargada en el escritorio movía mi pierna acariciándole su bulto que se sentía duro y grande.
    
    Me despojo del brasear mientras él se quitaba la camisa mostrando un torso duro y torneado, con brazos fuertes, me quito la falda y él se bajó el pantalón, ¡estaba decidido a hacerme suya!
    
    G: Ahora serás una buena asistente, ¡necesito tu boca acá abajo!
    
    Sin decir más, me arrodille y comencé a bajarle su bóxer, ¡una verga peluda, grande y circuncidada esperaba húmeda que la llevara a la boca!
    
    K: Señor, esto no está bien, ¡ambos tenemos pareja!
    
    G: Vamos, nadie se enterará, ¡no lo diré y tu menos!
    
    Comencé a chupar su cabeza, su dureza me encantaba, el respiraba acelerado mientras acariciaba mi cabello, lentamente la introduje a mi boca, era grande, de unos 19 o 20 cm, y un poco gruesa, comencé a ...