Aventuras universitarias: Francesita me instruye (2)
Fecha: 30/03/2023,
Categorías:
Primera Vez
Autor: titogemi, Fuente: CuentoRelatos
Les conté de mi adolescencia de años reprimidos en sexo, pero que una compañera de intercambio de mi último año sería mi instructora de vida… sexual al menos, para no presentarme virgen a mi vida universitaria.
En el capítulo anterior relaté un hermoso inicio que quedó inconcluso con la llegada de amigos… o al menos con esa sentencia de Loreley que en un abrazo muy dulce me dijo “¿Gustó? ¿Mucho? ¿Quiere más? Soy mimosa y me quedé con muchas ganas… me debe…”, y mientras me besaba sensualmente, mordiendo mis labios y acariciándome con su lengua llevo mi mano a sus entrepiernas donde note su pequeña raja que se notaba húmeda y caliente bajo su pantaloncito de tela liviana, haciéndome sospechar que no tenía bombacha puesta…
La llegada de mis amigos a buscarnos nos interrumpió, pero no nos privó de salir con nuestros amigos a disfrutar cada momento que estuvimos juntos y que seguiría durante todo ese año inolvidable, con charlas de conocimiento mutuo… de vidas diferentes, turismo, geografía y muy sexual por las edades que vivíamos.
Lo hermoso de mi relación con Lore era poder hablar lo que nos pasaba, lo que sentíamos, que nos producía placer y como debíamos ir mejorándolo para complacer al otro.
Después de ese encuentro charlamos cuanto deseaba besarme y mi inocencia le permitió enseñarme, como besar suavemente rozando los labios, tocar apenas con la lengua, ir humedeciendo, poco a poco penetrar con la lengua la boca del ser amado, ir tocando la lengua, abrazarla, ...
... hacer exploraciones, morder los labios suavemente, sintiéndose vivo en cada movimiento, hasta terminar en un frenesí total. Según ella, falto que mis manos subieran a su nuca… su espalda… su piel… su… en todos lados para aumentar los estímulos que le propiciaba.
Solo hablar me ponía muy nervioso, y más cuando mezclaba términos idiomáticos, pues sabía mucho español, pero no las palabras que se usan en el sexo… que expresaba en su francés original.
Un sábado mis padres habían ido a la pileta dejándonos solos en mi dormitorio, respondí su beso como me pedía, haciendo los deberes…
Mis manos recorrían acariciaban su nuca respondiendo a sus susurros… sobre su camisa de tela liviana sentía hasta las pecas de su piel… sentía su corpiño… mis manos se desesperaban, llegaba a su cola que acariciaba a través de su pantalón muy suelto… ella solo decía en su adorable francés “lentement”… prolongando mi deseo… más cuando no encontraba evidencias de una bombacha, ni siquiera una pequeña tanga entre mis deseos y su piel… su cola… su vagina…
Su habilidad y cuerpo bien formado de gimnasta, donde nada esta flojo parecía más fuerte que yo, y realmente lo era. Lo mostro al tumbarme y sujetarme en la cama impidiendo que mueva mis manos inquietas, aprovechando a besar mi cuello… llevar su lengua a mi oreja diciendo en su mejor español que hoy se cobraría los mimos que debía, me enseñaría como complacer del mejor modo sin dejarla con las ganas como la vez anterior. Que haría que mi biloute ...