1. Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (2)


    Fecha: 31/03/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos

    ... que no te ha disgustado del todo-. Dicho esto, se levantó y se fue a duchar. No volvimos a hablar hasta la hora de comer, ya que cada uno tenía clases y cosas que hacer.
    
    A la una y media entré en la habitación donde estaba y le dije:
    
    -Coral, estoy muy caliente. Me da vergüenza lo que te voy a decir, pero ahí va: escúpeme de nuevo porfa.
    
    Su cara expresó una felicidad casi nunca antes vista en ella.
    
    -Joder, ¿tanto te ha gustado?
    
    -La verdad que en el momento no tanto, pero desde que lo has hecho no paro de pensar en otra cosa, y como no me puedo hacer una paja no se me sale de la cabeza y me da mucho morbo.
    
    -Esto de que no puedas tocarte está funcionando muy bien. Eres otro. Me tratas diferente, quieres sexo a todas horas y estás dispuesto a complacerme en todo. Venga, abre la boca para mí.
    
    Me acerqué a ella y flexioné mis rodillas de tal forma que mi cara estuviese debajo de la suya estando de pie. Entonces abrí la boca y la miré fijamente. Ella inmediatamente soltó un pequeño hilo transparente de sus labios, conectándolos con los míos a través de la saliva. Yo en el momento tragué la saliva, me dejé caer de rodillas y empecé a comerle el coño. Cada vez me disgustaba menos hacerlo, y además pensaba que así quizá se mostraría más dispuesta a follar. En efecto, al cabo de unos minutos me dijo:
    
    -No puedo más, necesito tu polla dentro de mí, vamos a follar.
    
    Por fin, por fin iba a follar. Me quité rápidamente los pantalones, me tumbé en la cama y ella se ...
    ... puso encima de mí. Se introdujo la polla poco a poco, mientras me miraba a los ojos. Notó que tenía bastante líquido preseminal y lo esparció por todo el prepucio para hacer más fácil la entrada. Se deslizó muy fácilmente hasta dentro de ella, y los dos gemimos de placer. Qué bien se sentía. Empezó a moverse de abajo a arriba y tuvo un orgasmo muy pronto. Yo no aguantaba más y se lo dije, y me corrí cuando ella estaba en su segundo orgasmo. Sentí una sensación espectacular, muy intensa, y supe que la cantidad de semen que había soltado era muy grande. Al cabo de treinta segundos Coral se sacó mi polla y me dijo.
    
    -Ahora sigue comiéndome el coño.
    
    -¿Qué dices? ¿Con mi corrida dentro?
    
    -Sí, así me lo limpias. Además, siempre me has dicho que cuando te da pereza levantarte de la cama después de una paja te la limpias con la boca y que no te molesta el sabor. Pues es lo mismo.
    
    -Ya, pero…
    
    No me dio tiempo a seguir hablando, ya que me puso su coño abierto y rojo encima de la cara. No me quedó más remedio que acercar mi boca si no quería que la corrida se cayera directamente sobre mi cara, por lo que pequé su coño contra mi boca y empecé a succionar. Enseguida noté el intenso sabor a mi corrida, aunque era diferente. Se había juntado a la suya y el conjunto era más líquido y de un sabor diferente. Me dio bastante asco los primeros segundos, pero seguí, y al cabo de diez segundos más ya no quedaba nada. Entonces paré en seco. La verdad es que esto no me había gustado y ya ...