El placer de la paja
Fecha: 02/04/2023,
Categorías:
Masturbación
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
Una mano amiga
Mi mejor mano amiga es la mía. Cuando me encuentro nervioso por algo pasajero pero que me gustaría alcanzar ya, un remedio es masturbarme, también esto es pasajero, pero inequívocamente alivia. Casi todos aquellos con los que hablo me dicen lo mismo: que les pasa lo mismo y el alivio más a mano, nunca mejor dicho, es masturbarse.
El caso es que a mí me gusta masturbarme. No es que lo haga cuando lo necesite solamente, es que en cualquier momento me digo a mí mismo: «¡Anda, siente el gustirrinín que te entra en los huevos!» y zás, me cepillo mi polla hasta que me sale el grumo, ¡joder!, el gusto que da es impresionante, la mar de agradable y te quedas por un rato más fresco que en la luna de Valencia, que nada tiene que ver con masturbarme, pero es por un decir, porque donde más veces me he masturbado de noche de cara al cielo estrellado y con luna ha sido en Valencia. Allí encuentro una magia con el aspecto masturbatorio que tiene esa luna, aunque lo importante es darle al canuto, ponerlo tieso, y bruñirlo hasta que salga la lefa. Los cojones deben quedarse contentos, pero a la vez enfadados por cómo expulsan de fuerte y vuelven a cargar tan rápido.
Eso de masturbarse debe ser una cosa buena de nuestra naturaleza, porque si fuese mala los testículos se cansarían y nos mandarían a la mierda.
Una mano extraña
Es una mano que no es mía, vamos que no está unida a mi cuerpo. Siempre es una sorpresa cómo una mano extraña sostiene tu sexo y te lo ...
... masturba. Tu pene se siente extraño y con nuevas sensaciones al ser acariciado por una mano desconocida. Si sabes quién es porque lo conoces o estás despierto, sientes cariño hacia el amo de esa mano, pero pronto te olvidas, bueno, en verdad soy yo el que me olvido para sentirme lleno de placer.
Con la mano de ella
A algunas personas les gusta masturbarse con el sexo opuesto. Abelardo, un amigo mío, me dice que a él le gusta masturbarse con la mano de su mujer, vamos, que le gusta que su mujer lo masturbe. Bueno, para algo servimos los que vivimos en compañía de otro. Yo también a veces me masturbo por mano de algún amigo mío. Quique es, por ejemplo, mi masturbador oficial, porque es quien más veces me ha masturbado. Lo que le pasa a Quique es que se siente muy femenino, a él le hubiera gustado ser mujer, por eso se viste de mujer de vez en cuando. Pero cuando yo le pido que me masturbe, siempre se viste no solo de mujer, sino muy atrevida, muy puta, ya con solo verlo en minifalda se me pone dura y solo tiene medio trabajo que hacer, solo le queda ordeñármela y beberse mi leche. Así de puto es el muchacho, pero siempre vestido de colegiala, con falda a cuadros y blusa blanca. Lo que no se pone nunca es bragas, pera que no me resulte difícil penetrarlo. Así es Quique. Pero es un gran amigo, que no se retrae para hacerme favores.
La mayor parte de amigos que tengo no son gays, aunque parezca mentira, pero todos son tocados de ganas de sexo y solemos comentar esos deseos y ...