1. Final feliz (o no)


    Fecha: 02/04/2023, Categorías: Hetero Autor: Homerdiablillo, Fuente: CuentoRelatos

    ... llegar a sus pechos. Los recorro con la lengua, los chupo y los mordisqueo con suavidad arrancándole los primeros gemidos.
    
    Mis manos acarician con suavidad el interior de sus piernas.
    
    Mi boca va bajando poco a poco por su vientre, le beso el ombligo haciéndole cosquillas y acabo en sus piernas. Le beso los muslos que cuelgan del borde de la cama y me arrodillo separándole las piernas con suavidad. Aparto el tanga y acerco mi boca a su sexo. Ella responde con un respingo apretando mi cabeza entre sus piernas. Su sexo se hincha y enrojece casi instantáneamente al contacto con mi lengua. Con mi mano tiro de la piel con suavidad dejando su clítoris a la vista, lo chupo y lo golpeo con mi lengua, ella gime y abre las piernas instintivamente para hacer su sexo más accesible para mí.
    
    Me levanto y me quito la ropa, ella observa con detenimiento mi erección sin decir nada. Me inclino y le levanto las piernas para quitarle el tanga. Le beso los pies mientras meto mi miembro entre sus muslos. Gime y mueve sus piernas con suavidad acariciándome el miembro con sus muslos y excitándome aún más.
    
    Sin previo aviso separo sus piernas y penetro en su sexo sediento y húmedo de un solo golpe hasta el fondo. Ella gime y me rodea con sus piernas. Durante unos segundos no lo muevo disfrutando del calor de su sexo y de la hermosura de su cuerpo desnudo. Poco a poco mis caderas empiezan a moverse lentamente en su interior. Mi miembro entra y sale casi por completo con cada movimiento, ...
    ... dejando solo el capullo dentro y volviendo a entrar hasta que mis huevos hacen de tope, cada vez un poco más rápido. Ella gime y me pide más, me abraza y clava sus uñas en mi espalda.
    
    A punto de correrme saco mi miembro duro y venoso y cogiéndola por las piernas le doy la vuelta y tiro de ella hasta que su culo está en el borde de la cama otra vez. Acaricio su espalda y la beso dejando que mi pene roce su culo y sus piernas. Poco a poco voy bajando con mi lengua por el hueco de su columna hasta su culo. No puedo evitar morderlo con fuerza, blanco y redondo. Ella grita de dolor y me insulta pero al instante lo está moviendo y agitando sensualmente para incitarme. Le pego otro mordisco y separo los cachetes para tener una visión de su sexo caliente y rebosante de jugos que me atraen con su aroma como el néctar de una flor. Primero los pruebo con la punta de la lengua, luego los chupo ruidosa y golosamente. Aparto mi cara y acaricio sus labios hipersensibles con mis dedos, ella gime y se revuelve, yo adelanto los dedos, sujeto su clítoris entre ellos y lo masajeo consiguiendo que se le escape un grito. Sin darle cuartel la penetro con dos de mis dedos tan hondo y tan rápido de lo que soy capaz. Con cada empujón ella levanta la cabeza y ambos podemos ver su expresión de placer en el reflejo del espejo del armario.
    
    Unos segundos después se corre, su cuerpo se pone rígido y mis dedos notan como su vagina vibra y se inunda de fluidos pero yo apenas me doy cuenta disfrutando de la ...