Cerezas
Fecha: 02/04/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... creo que ya estas listo, anda échate en el suelo, amante.
Yo me eche de espaldas en el suelo, mi nabo quedo apuntando al techo. Luisa, se quitó la mínima braga que llevaba enseñando un pubis densamente poblado. Volviéndose a Miguel le dijo:
Anda marica, prepárame el culo un poco.
Mientras decía esto se puso de rodillas en el suelo entre mis piernas inclinándose a hacerme un chupeteo, dejó su culo en alto ofreciéndolo a Miguel. Miguel empezó a besar y estrujar su maravilloso culo. Ella le pidió que metiera la lengua.
Ay si, marica que gusto que me das. Ahora mete un par de dedos. Así, así.
Todo esto lo decía a intervalos mientras chupaba mi pene. Por fin dijo:
Ya vale Miguel, ya esta listo.
Sin mas anuncio, se vino sobre mí y se metió mi nabo en su coño. ¡Que gusto! Estaba cálido, húmedo, apretado. Mientras ella subía y bajaba, los pechos de mis ensueños bailaban a un palmo de mi nariz. Yo los cogí con mis manos, apretaba, estrujaba sus pezones. Ella dejo de moverse, se inclino hacia delante y metió un pezón en mi boca.
¡Chupa, mamomcillo! Chupa de mis tetorras. Dame gusto en estos pezones. Ay cabrón ¡que bien te lo pasas con mis tetas!
Mientras yo chupaba como un desesperado, note una extraña sensación en mi polla y escuché, asombrado a Luisa diciendo:
Si cabronazo, rómpeme el culo, si hasta dentro cabrón, que bueno las dos pollas para mí, si darme, darme.
No me lo podía creer, yo nunca había participado en un "bocadillo", pero allí estaba ...
... la calentorra de Luisa, con mi picha en su coño y la de Miguel en su culo. Miguel bombeaba como loco con grandes embestidas de su pelvis. Yo apoyándome en mis talones levantaba a aquella viciosa a pollazos, mientras seguía estrujando y manoseando aquellos pechos de ensueño. No sé cuanto tiempo estuvimos así, yo me había corrido un par de veces, Luisa había dado varios gritos de orgasmos y oí rugir a Miguel mas de una vez. De alguna forma acabamos los tres en el suelo sudados, agotados, satisfechos, saciados. Yo nunca haba dado por culo a nadie. La idea de que Luisa la dueña de aquel enorme y maravilloso culazo, tomaba por atrás como una reina me tenia hechizado. Yo tenia que probar aquello. Yo tenia que empalar aquel culazo. Yo tenia que romperle el culo a Luisa. Yo tenia que ensartar aquel culo con mi lanza y gozar como un cerdo en una charca. La voz de Luisa me sacó de mis obsesiones.
Que cabritos sois los hombres, pero que gusto me habéis dado mamones. Buena verga tienes Alberto, buena verga.
Luisa se levanto y dijo:
Vamos a la piscina, nos refrescamos y nos limpiamos.
¡Dios, que gusto daba ver a aquella mujer andar a la luz del sol! Movía todo lo que había que mover, meneaba todo lo que había que menear y tenia cantidad y calidad para menear y mover. Yo la seguí a la piscina y despees de chapotear un poco me acerque a ella y empece a mordisquear su cuello y tocar sus pechos y trasero.
¿Aun quieres más Alberto?
Luisa, nunca tendré bastante de ti. Eres una ...