-
Un domingo (1)
Fecha: 02/04/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Maligno, Fuente: CuentoRelatos
... domingo 23 de mayo. Todo en UN DOMINGO. Se acelera tu corazón al descubrir mi sorpresa y el detalle después de haber sufrido y gozado toda la faena a través de mi casa y comprendes mis acciones y calculas la intención de mis miradas y sabes que algo más hay detrás. Todo eso sucede en tu cabeza mientras tu cuerpo ya no admite que llegue más a fondo en ti y tus piernas se abren solas involuntarias. Ahora la curiosidad de descubrir tu presente se suma a la ansiedad de explotar mientras ves sobre mi hombro tu regalo entre gemidos y caricias. Me dejas saber que lo has descubierto con una mirada cómplice pero ambos decidimos acabar lo que hemos empezado. Como si leyeras mi mente y acordaras derramarte en mi mientras yo haga lo propio en ti. Ahora solo nos vemos a los ojos y me inclino un poco incapaz de dejarte caer buscando golpearte contra mi con las piernas abiertas. Tu cuelgas de mi cuello y en un respiro mis ojos se ponen brillosos al notar que empiezas a tener un delicioso orgasmo entre mis brazos y rápido desbloqueo mis sentidos y me permito empezar a eyacular en tus entrañas con mucha confianza y pasión, unos segundos después de tu partida alcanzo el estruendo máximo en medio de gemidos y meneos lascivos. Alcanzó a sentir el final de ti donde me deposito enteramente mientras succionas con espasmos el tallo que sin dejar de estar firme pierde dureza y volumen. Casi derrotado te dejo de pie mientras terminas tus oleadas de placer sin poder moverte y casi ...
... en un acto de sacrificio me vuelvo a la misteriosa bolsa y la tomo como apuro pero determinación. De la manera más grosera y atrevida rompo el envoltorio sin tu permiso y lo dejo caer a un lado. Solo para revelar un conjunto muy sexy de ropa interior de color negro y de corte señorial y fino. Pongo la parte superior en la encimera a la vez que me atrofio delante de ti desnudó y con el pene aún interesado. Sin perder tiempo y con dificultades para respirar hago colar tus piernas por aquella pieza y sin palabra alguna la subo cortes hasta su punto fina encajándolo perfecto en tu figura. Ves que me apuro por ofrecerte el complemento mientras aún jadeo y te miro desde abajo invado ante ti. Como un peón a su reina. Lo entiendes y te pones el brazier rápidamente descubriendo que encaja perfecto en ti y te sienta muy cómodo y sexy. Aún así me observas con incredulidad de lo que hago y dudosa de seguir. Recuperando la vitalidad alcanzó el vestido y te lo ofrezco para ayudarte a ponértelo. Tú estás más calmada y lista para seguir si se pudiera, pero voy en reversa y solo consigo vestirte. Te emociona que todo te ajusta perfecto y que te agrada mi elección para ti, que te resalta la figura sin ser vulgar o escandaloso. Me quedo de pie delante de ti y te digo entre los labios. -Sabia que te verías radiante con este vestido. -vas tarde a tu cena de cumpleaños. Ve a arreglarte y no olvides los tacones que te he dejado en la entrada. Usa tu perfume, le he ...