La ramera del viejo
Fecha: 06/04/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... metía un par de dodos para palpar todo su interior.
M: ¡Rico!! No pares, uhm!!
CA: Así mi amor, uhm, ¿te gusta?
M: Chupas riquísimo, síguele bebe, ¡ah!!
Miriam estaba súper cachonda, mi sexo oral la tenía en la gloria tanto que ahora ella comenzó a venirse teniendo un fantástico orgasmo, sus fluidos me mojaban toda la cara, esa explosión fue sensacional, su vagina se precipitaba parecía una olla exprés explotando del orgasmo obtenido.
Mi verga estaba nuevamente dura, sin darle oportunidad de nada la puse en cuatro y la penetraba con delicadeza, mientras me movía, le acariciaba su hermosa espalda, ella movía en círculos su cadera acerba mis manos a su boca y lamia mis dedos como si fuesen vergas, ¡que rica hembra!
CA: ¡Oh!! ¡Que rico!
M: ¡Así, empújala hasta el fondo, uhm!!
Subí el ritmo de mis embestidas, mi verga le entraba enterita, sus nalgas chocaban con mi pelvis, ella se empinaba y abría sus nalgas para que le entrara más.
Fue entonces que escuche un ruido y mire hacia la puerta y vi que su esposo entro, se quedó quieto apoyado en la puerta, ¡fue entonces que lo mire fijo y empecé a darle con todo a su mujer!
CA: ¿Te gusta mi verga?
M: ¡Me encanta es riquísima!
CA: Que rico coges, ¡uhm!
M: ¡No pares, ah! ¡Que rico, estoy en el cielo!
Sin que ella se diera cuenta la acosté en la cama y le levante las piernas, me acomode de tal manera que su marido fuera testigo de cómo mi verga entraba hasta el fondo.
Me movía fuerte, ...
... ¡levantaba las piernas de Miriam y me las colocaba en los hombros y alzándonos un poco para que su marido viera como su mujer era penetrada una y otra vez!
M: ¡Oh!! ¡Que rico, uhm, no pares!
CA: ¡Como aprietas, uhm!
M: ¡Nadie me había cogido en años así!
CA: ¡Uhm, tu motivas!
Me coste y al coloque encima mío y ella empezó a moverse fantástico, note como el cornudo viejo se masturbaba, eso me motivo a darle más rico a su mujer.
Ella se movía en círculos y rápido, yo la tomaba de su cintura y me movía con fuerza, la levantaba y me la dejaba caer, sus gemidos eran muisca para mí, su cornudo se masturbaba con fuerza, no sé en qué momento termino, pero yo me cogía riquísimo a su mujer.
M: ¡Que rico, uhm!!
CA: ¿Qué harías si te viera tu marido?
M: Gritaría ms, te pediría más, me movería como loca, que viera como se debe de coger a una mujer como yo.
La puse boca abajo, coloqué una almohada en su pelvis para que sus nalgas quedaran paraditas le abrí sus nalgas y se la metí lento, ella gemía y se movía rico, poco a poco fui penetrándola mientras miraba a su marido como todo rojo observaba el show.
La tomaba de su frente y se la metía con velocidad, Miriam solo gemía y me pedía más, yo me movía como loco, que rico apretaba mi verga, ¡el cornudo miraba y su mujer me pedía más!
M: ¡No pares que rico, uhm, que rico!
CA: ¡Ah!! ¡Me voy a venir!
M: ¡Uhm, vengámonos juntos bebe, uhm!!
CA: Eso, muévete, ah, ¡uhm!!!
Ambos nos movíamos como locos, mi ...