1. Donde todo comenzó


    Fecha: 07/04/2023, Categorías: Transexuales Autor: Casado_closetMx, Fuente: CuentoRelatos

    ... la cama, luego me arrodillé en el piso y con cierto temor, me acerqué a su verga, no tenía idea de qué sentiría y tímidamente le pasé mi lengua por su cabeza y no me desagradó su sabor del todo, un sabor salado que con el tiempo, finalmente uno se acostumbra y por qué no reconocerlo, lo desea. Luego de los primeros recorridos, cada vez más amplios y más profundos, me animé a introducírmela en mi boca, entonces ella tomó mi cabeza con sus manos y me la fue introduciendo con mucho cuidado. Al sentir cómo se fue poniendo cada vez más grande y más dura, además de escuchar sus gemidos y sus suspiros, hicieron que mi calentura fuera creciendo, lo mismo que mi verga y sentí un enorme poder sobre ella, lo que me imagino también ellas sienten sobre nosotros, quería que ella disfrutara plenamente y me esmeré en hacerlo lo mejor posible, temía lastimarla y en ocasiones, la sentí llegar hasta mi garganta.
    
    Llegó el momento en que ella me pidió que me recostara boca abajo en la cama y ahí, de inmediato, pasó por mi mente lo que pronto iba a ocurrir, ya que me tomó mis nalgas, me las abrió y puso lubricante en mi hoyito, por suerte bastante y al sentir sus dedos recorrérmelo, me estremecí, fue una sensación que nunca había tenido. Primero me introdujo un dedo, luego dos y los movía en círculos hasta que sentí cómo su verga me rozaba sobre mis nalgas, habiendo instantes que deseaba que me penetrara hasta que finalmente, la presionó un poco y la introdujo dentro de mí. En ese momento, ...
    ... sentí un profundo dolor, como que me partían en dos pero al correr de los primeros vaivenes, el dolor se fue transformando en una sensación de enorme placer.
    
    Sin pensarlo, comencé a moverme a su ritmo, ya no me importaba nada, sólo quería sentirla y al notarlo, Ximena comenzó a decir cosas que nunca imaginé que me las dijeran, como “disfruta, puta, ¿ves qué rico es?, eres una perra” y agregaba “yo sabía que eras muy puta, eres como todas nosotras, te gusta que te cojan”. Luego añadía cosas como “vas a ver que a partir de ahorita, sólo vas a pensar en cómo tener una verga dentro de ti, eres toda una mujer gracias a mí, sólo te falta vestirte con faldita, salir a la calle y volver locos a los hombres”. Lo increíble fue que cuanto más me decía esas cosas, me excitaba cada vez más y le pedía que me cogiera más fuerte, ya no me importaba nada, ya no sentía dolor y le pedía que me partiera el culo, que no me la sacara, estaba en un frenesí.
    
    Cuando explotó y derramó su lechita dentro de mí, sentí su calor reconfortante y yo también tuve un orgasmo como hacía tiempo que no me sucedía, entonces la besé intensamente y me vino un sentimiento de profundo agradecimiento por el enorme placer que me dio. Como dije al inicio de este relato, fue un día único, inolvidable, viví una experiencia que siempre trato de repetir y que si no fuera por Ximena, nunca hubiera imaginado vivirla.
    
    Al día siguiente, mi hoyito aún me dolía bastante, en especial al sentarme pero siempre tenía presente lo ...