El Vecino Ruidoso Cap. I
Fecha: 11/04/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: cachopo, Fuente: RelatosEróticos
... que nos podía haber pasado. Al menos teníamos su pensión y no tendríamos que malvivir con su sueldo de limpiadora. Y yo me pude centrar en mis estudios de Derecho y
dejar los trabajillos que encontraba
para ayudar en casa. En cambio,
ahora
extrañaba que no estuviese vivo para poder pedirle con
sejo en esta situación. S
upongo que ser i
nfiel sería su respuesta, aunque
estoy seguro que él no utilizaría esas palabras.
Por
cierto, me llamo Jaime y hace catorce
meses que no follo. Parece una presentación de alcohólicos anónimos ahora que lo balbuceo bajo la ducha, mi otro sitio de remanso en esta casa. Debería e
xistir una asociación de
Calzonazos Anónimos. Podría ser una gran idea con la que hacerme rico.
Lo curioso es que par
a el resto del mundo mi matrimonio es ideal. Pero para mí es un engaño… me siento un hombre estafado. Crear la asociación y poner una demanda colectiva empezaba a rondar mis fantasías. Aunque lo más seguro es que la asociación de Mujeres Tiranas nos dejaría hasta sin testículos
en una confrontación directa
. Yo me casé con una chica fantástica: inteligente, guapa, un verdadero cuerpazo que seguía manteniendo, graciosa, inter
esante, con conversación… Tras tres
años de matrimonio vivo con una loca del control, o
bsesionada con nuestro hijo de cinco
meses. Siempre hablamos de que nosotros nos seríamos esas parejas obsesionadas con los hijos, y que seguiríamos siendo la misma pareja que al ...
... principio. Debería haberlo puesto por contrato.
La realidad
es que mi padre acertó en todo. Después del matrimonio nuestra vida sexual decayó. Antes éramos como leones, yo siempre he sido muy sexual
,
y nos podíamos pasar el día follando. Despué
s
de casarnos todo le molestaba: n
o le gustaba follar si no estaba duchado,
sudaba mucho,
mi polla le hacía daño, mi semen era muy abundante y le daba
asco, besaba con
mucha lengua… Algo cambió en su cabeza, porque os aseguro que a mí la polla no me creció a los
veintiocho
años
. Y no es que no tenga un buen miembro
. La mayoría diría que es demasiado grande. Pero a Carla nunca le había molestado, incluso le gustaba. Fue con la única chica que he podido tener sexo durante horas. Y por supuesto, ella acababa dolorida después de esas sesiones maratonianas, pero siempre lo había disfrutado.
Cuando se quedó embarazada todo empeoró. Un embarazo de riesgo fue el fin de mi vida sexual. En los tres primeros meses el médico nos prohibió tener sexo. Los otros seis
meses
fueron prescripción de mi esposa. Yo lo llevaba como podía, estaba ilusionado con el niño y entendía los miedos de mi mujer. El problema es que sigue en el mismo plan, con escusas y más escusas que no tienen fin. Y cuando se le acabaron, empezó la táctica que mi padre me
advirtió cuando todavía era muy joven para ent
enderlo. R
ecuerdo perfectamente
aquel día.
Yo estaba sentado en la cocina terminando el desayuno. ...