El perroflauta
Fecha: 14/04/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
... indiscreta ni impertinente, pero sin poder evitarlo, permaneció absorta durante unos segundos contemplando su desnudez. Se demostró que detrás de aquella apariencia desaliñada se escondía un joven tremendamente atractivo con un físico fibroso del que colgaba un rabo a media molla de tamaño mayúsculo. Al igual que ella, su yerno también se quedó boquiabierto contemplando las delicias del cuerpo de su suegra a través de la tela. Cuando se recompuso del sobresalto, el joven pidió perdón por su osadía y fue directo al baño. Fue entonces cuando Raquel se dio cuenta de que ya podía cerrar la boca. Rápidamente se metió en la habitación, cerró la puerta y volvió a acostarse sin poder conciliar el sueño.
Ahora ya podía entender las motivaciones de su hija. A pesar del reciente orgasmo y del agua refrescante, su coño volvió a arder y a su cuerpo retornó la agitación de momentos antes, sin embargo, ahora podía visualizar cada detalle del garañón que se la estaba follando en su fantasía. Sus dedos no tuvieron que esforzarse mucho, pues en breves minutos, el clímax la sacudió imaginándose poseída por su yerno con aquella polla que parecía haberla hechizado. Tuvo que ahogar un grito y mitigar varios gemidos, mientras su cuerpo se retorcía en la cama, intentando no despertar a su esposo.
A partir de ese momento ya no contempló a su yerno como un andrajoso, sino que ahora siempre estaba el componente sexual en sus miradas y en sus reflexiones. El hecho de que fuese un perroflauta se ...
... había desvanecido y después de aquel encuentro fortuito, cada vez que lo veía intentaba vislumbrar lo que escondía debajo de sus harapos. Del mismo modo, Carlos había visto a su suegra en paños menores y reconoció su enorme atractivo y el morbo que despertaba en él. También detectó que ella no era de piedra y que entre ambos se había establecido cierta química durante esos breves segundos en los que se quedaron en shock. En ese intervalo, el examen anatómico que se dedicaron el uno al otro expresó más que cualquier palabra. En los días sucesivos, las furtivas miradas entre ambos se fueron trasformando en complicidad sin ninguno de ellos haber mencionado nada de lo ocurrido.
Cada vez que Carlos iba por casa, Manuel seguía tan huraño como era habitual en él, en cambio, Raquel era cada vez más solícita y amable, y eso era un hecho irrefutable para Carlos.
Raquel, pese a que estaba en los inicios de la menopausia, seguía siendo una mujer atractiva para cualquier hombre y de cualquier edad. Ella siempre cuidó su aspecto y quiso sacarse el máximo partido para verse estupenda y por ello intentaba cuidarse caminando todos los días ocho kilómetros en la cinta estática. En cambio, su marido era todo lo contrario. Nunca se preocupó de su físico, y mucho menos de su alimentación, y la prueba evidente saltaba a la vista al observar a uno y a otro.
El hecho de incorporar a Carlos en sus fantasías se hizo algo habitual, de manera que cuando Raquel se masturbaba o disfrutaba del sexo ...