1. Un viernes para recordar


    Fecha: 15/04/2023, Categorías: Transexuales Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    ... lencería, me vestiría completamente de mujercita si es lo que tú quieres.
    
    Ardían en un tono más serio comenzó a hacerme preguntas más específicas sobre mi estatura, talla de cintura, talla de zapatos, si tenía mucho vello, etc.
    
    Después del interrogatorio me dijo.
    
    Por zapatos, ropa, lencería y accesorios no hay problema, puedes usar de mi esposa, ella es alta y frondosa, pero me gustaría que compráramos una peluca ya que vamos a ir a la plaza.
    
    Me parece bien papito, yo estoy dispuesto a complacerte.
    
    Ya a estas alturas lo único que quería era sentirme la hembra de ese macho, ya no podía pensar con claridad ni medir consecuencias.
    
    A las 6 de la tarde los dos estábamos puntuales en plaza comercial y nos encontramos en el punto acordado, de inmediato fuimos a dos estéticas para buscar la peluca sin éxito, así que decidimos ir a una sex-shop, tal vez ahí tendrían algo que nos pudiera ayudar.
    
    La persona que atendía la sex-shop era una chavo evidentemente gay, así que no hubo necesidad de disimular, Adrián preguntó si tenía pelucas, pero el chico nos dijo que no las vendía solas, sino junto con disfraces o kits de fantasía.
    
    Tanto a Adrián y a mi nos resultó evidente lo que era un disfraz, mas no así lo que era un kit de fantasía. El vendedor sacó del mostrador una caja y dentro de ella venía una peluca rizada pelirroja, una especie de diadema con orejas de gato, un antifaz y una especie de cola de zorro con un plug anal.
    
    Sin preguntar mi opinión, Adrián ...
    ... solo pudo decir, “nos la llevamos”.
    
    Mientras el chico registraba la venta en la caja, Adrián mi susurró al oído, “vas a ser mi zorrita esta noche”.
    
    El chico nos dio la caja en una bolsa negra bastante discreta y salimos de la tienda, fuimos al supermercado y yo esperé a Adrián afuera con la bolsa mientras él compraba las cervezas y la cena.
    
    Cuando abordamos el taxi eran ya casi las 7:30 de la noche.
    
    No hablamos mucho en el trayecto, los dos íbamos como entre bloqueados e hipnotizados por lo que nos esperaba.
    
    Llegamos a casa de Adrián que estaba a unos 15 minutos de distancia de la mía, pagamos el taxi y entramos con toda naturalidad como si se tratase de dos buenos amigos.
    
    La casa de Adrián era linda, muy ordenada, ni bien habíamos entrado buscamos nuestros cuerpos y nos fundimos en un gran beso francés. De inmediato las manos de mi hombre se fueron a mis nalgas y yo solo me dejaba hacer.
    
    ¿Quieres agua o ya quieres tu cerveza?
    
    Agua para el nervio jajaja… contesté!
    
    Mientras Adrián iba a la cocina rápidamente me desnudé en la sala, no me costó mucho trabajo, con los mocasines sin calcetines y sin ropa interior fue muy sencillo despojarme de los demás.
    
    Sin pensarlo fui a la cocina para alcanzar a Adrián, y cuando me miró se sonrió morbosamente, se acercó a mí comenzó a manosearme.
    
    To acariciaba con una de mis manos su entrepierna por sobre el pantalón, mientras sus manos de él recorrían mi cuerpo.
    
    Regresamos a la sala, abrimos la caja y me puse ...
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