El juego de los malvaviscos (garganta profunda/deepthroat)
Fecha: 20/04/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: Pato pines, Fuente: CuentoRelatos
... va a gustar, mi lechita es la más rica de todas.”
Luego apoyó la cabeza de su pija en mis labios y me dijo “chupá”.
Pensé que tenía aún más suerte y que no tendría que hacer garganta profunda como los otros. Eso me alivió un poco, por lo que tomé su pija con mi mano y comencé a hacerle un pete como yo sabía. Pero luego de un reto me bajó mi mano con la suya y zas! Me empujó la nuca tan de golpe que me la metió toda hasta el fondo por sorpresa. Mi reacción fue echarme para atrás y toser por culpa de la ahogada que me pegué, pero Gabriela me volvió a tomar de los pelos y me dijo:
-Viste lo que le pasó a Luis por hacerse el rebelde, no? Querés que te hagamos eso?
Yo entendí, se refería a las esposas por supuesto.
-No –le contesté-.
-Entonces dejá las manitos abajo y abrís grande la boquita.
Obedecí. Gabriela entonces me tomó la cabeza con ambas manos y me hizo comerla toda, para acto seguido comenzar la penetración. Era muy difícil de soportar, y lo único que venía era su pelvis peluda y su barriga chocando contra mi cara. Estuvo así un ratito hasta que me liberó para dejarme respirar un poco. Me dolía la boca, y tenía arcadas.
-Tengo pelos en la boca –le dije- me los pued… paf!
Antes de que terminara de hablar me dio una cachetada, la miré y me dio otra.
-Los pelos son para que te los tragues putita.
Y antes de que pudiera responder me agarró de los pelos y retomó la penetración. Esta vez tardó más en liberarme, a mí se me caían las ...
... lágrimas, y mientras escuchaba arriba mío los gemidos de Gabriela pensaba que mi tía me estaba viendo… me estaba viendo y seguramente me quería hacer lo mismo! Al pensar en eso una extraña electricidad recorrió mi cuerpo, la idea me había resultado extrañamente excitante.
-Aaah, qué rico, ya re doy la leche putita –dijo Gabriela la última vez que me soltó.
Las últimas penetradas que me dio fueron fuertes, rápidas y profundas. Pero las aguante pensando en mi tía (ya había comenzado a fantasear con ella!).
Entonces sentí el cuerpo de Gabriela temblar pensé que me acabaría en la garganta. Pero para mi sorpresa la retiró un poco y me llenó la boca de leche, no muy profundo. Había dicho que su leche era la más rica, perola verdad era que tenía un gusto horrible. Aun así me la tragué sin chitar.
Cuando finalmente me soltó, se agacho y como todas las otras y me dio un beso en la frente, se me quedó mirando hasta que de mi boca salieron las palabras “gracias amor”. Entonces todos me aplaudieron, mi tía me ayudó a levantarme (Dios, cuánto me dolían las rodillas!), me acompañó al sillón.
-Sabía que te iba a gustar –me dijo.
Pero yo no respondí nada. Al final el ganador fue José, quien pudo contener los malvaviscos hasta el final. Su premio fue que las dos chicas que quedaban, Julia y Josefina y se lo cogieran al mismo tiempo. Pero eso no lo vi, ya que lo hicieron en un cuarto privado (y por lo que me enteré hablando con los chicos después, ellas también eran bastante ...