HASTA LA CIMA - CUARTA PARTE
Fecha: 20/04/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: maia24, Fuente: RelatosEróticos
... no importaran para el hombre, ni que la sexualidad fuera poca cosa para la mujer, sino que entre todas las infidelidades, la peor para cada sexo era diferente.
Mientras no hubiese contacto físico con Massimo todo estaría bien.
Si yo realmente quería continuar con el puesto y buscar el camino hacia la escuela privada de Wechsler, tenía que encontrar una forma de mantener a Massimo contento. Y una forma de hacerlo sin arruinar más mi relación con Adrián era utilizar la piscología inversa. Si Massimo se mostraba interesado en mí por no mostrar especial atención en él, causar un desinterés en Massimo que me dejara trabajar sin problemas era invertir los papeles. Mostrarme tan interesada por Massimo que al propio Massimo cada insinuación le pareciera un acto desesperado y de mal gusto.
Así encontraría el balance perfecto.
Mi móvil personal no tenía ninguna notificación nueva desde la llamada de Adrián en el apartamento de Massimo, por lo que redacté un mensaje rápido explicando lo que había estado pasando para mí dentro de la empresa y así eliminar cualquier tipo de malentendido. Adrián me contestó positivamente, por lo que fue un peso de encima menos. El tema de la chica que me había contestado en la llamada había quedado en el olvido. ¿Cómo había podido ser tan mala mi memoria como para suprimir algo con tanta facilidad?
Sin embargo, también había olvidado otra cosa. Había olvidado que no había sido yo quien había marcado y aquella mujer misteriosa la que ...
... había contestado, sino que había sido al revés. Ella me había marcado a mí y aquel detalle tan importante se había quedado en lo recóndito de mi mala memoria hasta nuevo aviso.
9
El silencio en el apartamento me hizo recordar que, cuando vivía en mi país natal con mis tres hermanos menores, el silencio entonces era un deseo inalcanzable. Recordé lo mucho que me había llegado a molestar el ruido, y lo preciosa que había sido España para mí en ese sentido, donde descubrí la maravilla de un hogar relleno de adultos. Pero con el tiempo el silencio se volvía pesado, como una capa de cemento que me inmovilizaba y me dejaba pensando sobre las personas que había perdido en el camino.
Así que, independientemente del terrible carácter de mi madre, tomé el portátil que Marta me había enviado con fines laborales y decidí retomar uno de mis pasatiempos olvidados: acosar. Después de una búsqueda promedio, ni tan larga ni tan corta, conseguí una dirección de correo electrónico que me vinculó a Skype. Todo habría sido más sencillo si no tuviese miedo de exponer a mis hermanos ante la furia de mi madre, que desde luego seguía manteniendo un silencio sepulcral.
Yo tenía tres hermanos menores, siendo Matías el más pequeño y Lian el mayor de los tres. Si conseguía que Lian me tomara una sola llamada todo lo demás estaba resuelto. Ahora, no todo era tan sencillo como dar un clic y listo. Aunque Lian se encontraba disponible, con el circulo verde a un lado de su respectivo usuario, la ...