Nuestro primer trío inició por casualidad (Conclusión)
Fecha: 23/04/2023,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Frances y Romy, Fuente: CuentoRelatos
... la había heredado de su papa que murió justo después de su divorcio, él fue hijo único.
No nos habíamos percatado que se encontraban dos meseros, permanecían a distancia muy discretos hasta que hizo una señal y uno de ellos se aproximó llevando una charola con copas de Champagne, cada quien tomo una copa, German se apresuró a brindar por la mujer más bella que sus ojos habían visto, chocamos las copas y apuramos el primer trago, nos sentamos para iniciar la charla.
Platicamos de todo y de nada, entre risas y brindis transcurrieron los minutos, hasta que uno de los meseros nos invitó a pasar a la mesa. Era una mesa rectangular muy larga con un gran número de sillas, le pidió German a Romina que ella se sentara en la cabecera para que nosotros ocupáramos los asientos laterales, sinceramente no recuerdo que cenamos y no voy a inventar, los meseros muy atentos a cualquier detalle, Romina pregunto si tenían vino tino lambrusco, mientras esperaba que se lo llevaran comento con gracia, está muy rico el champagne, pero me produce muchas cosquillitas entre las piernas y no quiero estar sufriendo. Nos reímos por su confesión y German agrego que más tarde nos encargaríamos de quitarle las cosquillas, ¿no es así Frances? A lo que asentí al momento que elevé mi copa y agradecí la espléndida cena.
Nos pidió que lo siguiéramos, llegamos una amplia escalera y subimos hasta el tercer nivel, nos pidió que nos acomodáramos donde quisiéramos y tomásemos del bar que allí se encontraba lo ...
... que deseáramos, los refrescos están en el frigobar donde también está el vino, bajaría a despedir a los cocineros y meseros. Mientras esperábamos, ambos escudriñábamos el espacio, se trataba de un piso que era totalmente opuesto a todo el ambiente que predominaba en la plaza inferior, era muy moderno, había un ventanal de todo lo ancho de ese salón, libre de cortinas, no tenía edificios o casas que pudieran invadir la privacidad, una sala de forma de herradura muy cómoda y grande de piel en color negro, los bancos del bar, tenían un tapiz tipo piel de cebra, lámparas con luz tenue, otra mesa de billar. El muro que enfrentaba al ventanal tenía una gran lona y vimos un proyector y una gran cantidad de cintas con títulos en francés, inglés, italiano y según recuerdo una en alemán. Junto al proyector se encontraba un estéreo en módulos y dispersas varias bocinas en los muros.
Escuchamos unas pisadas y apareció German, cargando en su diestra una champanera con su respectiva botella con hielos y otra en la mano izquierda. Nos preguntó que estábamos tomando, le conteste que habíamos decidido esperarlo, apuro el paso y agradeció el gesto, mientras nos servía nos dijo que no habría barman porque no eran de su confianza los meseros que previamente nos atendieron , le pregunta a Romina si creía posible que llamase a la girlbar que nos había atendido la noche anterior, Romina de inmediato le contesto que ya sabía que necesitaríamos el servicio, que llegaría en cualquier momento, como ...