Mi amigovio Cain
Fecha: 24/04/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
Gracias por seguir leyendo mis relatos, les recuerdo mi nombre: soy Paulina, una mujer travesti a tiempo completo esto básicamente quiere decir que actualmente estoy totalmente definida en mi rol femenino, salgo vestida de mujer a la calle y realizó la totalidad de mis actividades como tal, incluidos los trámites relacionados a mi negocio y a mi hogar.
El relato que hoy les contaré narra la ocasión en que conocí a uno de los que hasta el día de hoy es de mis mejores amigos, quizá puedo llamarle “amigovio”, pues es tan buenísima onda que puedo llamarle tanto para que me invite a ver una peli al cine, salir a cenar en plan de amigos, casi compadres, o tener la confianza de poder llamarle para decirle que tengo ganas de una verga de buen tamaño y gordísima a las 2 de la madrugada y venga a mi departamento a atender mis necesidades…
Eso es ser un excelente amigo, no creen? Le digo “Oso” de cariño, pues es muy alto, (mide 2.02 m, imagínense la dotación para compensar el tamaño de este hombresote!!), Pero su nombre es Caín, en el momento en que lo conocí él tenía 34 años y yo 28.
Este relato tuvo lugar en la CDMX, sucedió en el año 2015, cuando tenía yo 28 añitos recién cumplidos, ya para ese momento era yo todo lo que hoy ven, salía completamente a la calle con ropas femeninas, realizaba todas mis tareas y pendientes del hogar, atendía a mi negocio y acudía a casi todos mis compromisos familiares y de amistades en mi rol de mujer independiente, justo en uno de esos ...
... compromisos es que mi relato empieza, ojalá y les guste.
Eran las 6 pm de un jueves de quincena, normalmente tomo el contraflujo de eje central para que me lleve a mis rumbos, en las U.H. de Tlatelolco, sin embargo a una de mis mejores amigas se le ocurrió la formidable idea de vernos para tomar un trago, pues ella tenía una ruptura amorosa reciente y requería el apoyo del resto de las niñas del grupito que nos juntamos, todas nosotras niñas Tv o Trans, y como sinceramente yo aprecio mucho a esta amiga, le confirme mi asistencia, así que tenía que llegar a su departamento en la colonia Portales, cerca de la estación de metro con el mismo nombre.
Gracias a la hora y por la fecha de cobro de todos los trabajadores el transporte público estaba asquerosamente lleno, típico de la ciudad de México, el viaje estaba siendo tedioso y hasta cierto punto frustrante, pues entre estación y estación se subía más gente y esto provocaba atrasos y que el tren tardará en avanzar, en una de estas estaciones en las que subió muchísima gente me aplastaron y terminé recorriéndome hasta la puerta contraria, pise el pie de un señor de la tercera edad, así que decidí sostenerme de la puerta que se mantenía cerrada entre estaciones.
Llegando a la estación de San Antonio Abad el tren freno bruscamente de nueva cuenta por lo que el tipo que venía detrás de mí termino dándome un delicioso “arrimón”, mi pudor femenino me hizo pensar en voltear a reclamar, pero de verdad no me podía ni mover, además ...