Con un Subaro azul.
Fecha: 27/04/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Un Subaro azul tuneado acaba de hacer su entrada triunfal a la zona de aspiración del auto lavado. Con una maniobra precisa y rápida aparca a mi costado en la zona de aspiradoras. La música que sale por las ventanillas a todo volumen va en consonancia al chaval que se baja y se dirige hacia la máquina.
Lo observo durante unos instantes y enseguida vuelvo la limpieza de mi coche.
“Oye tronco… esta mierda no funciona. Se ha tragado el euro”, dice dirigiéndose a mí.
Me vuelvo y le indico que a estas máquinas hay que apretar un botón y que se pueden parar cuando quieras para no desperdiciar el tiempo de aspirado. Hace una mueca como diciendo “esta no la conocía”, y me hace el gesto de Okay. Detrás de él aparece una chica que le acompaña.
¡Ostia, que pibón mas despampanante! Pelo largo, negro y planchado. Unos ojazos grandes con unas pestañas largas. Y sobre todo unas tetas medianas debajo de un top super ajustado que termina cuatro dedos por encima del ombligo. Pero lo que es de escándalo son los legins, bueno mejor dicho las piernas, caderas y nalgas que envuelven. Están tan ajustados al cuerpo que parece que está desnuda. Tiene un cuerpo escultural, sobre todo un culo rotundo formado por dos cachetes que cada cual parece tiene vida propia.
“que pasa tronco. Te ha molao mi piba, no”, “te has quedao flipao”…
“Si, si, está , está… cojonuda”, se me ocurre decirle.
“Y además es muy calentorra, me tiene loco… Lo único que no me mola es que es muy caprichosa. ...
... Ahora le ha dado por hacerse tatuajes y quiere que se los page yo”.
“A mí también me gustan. Tengo varios…mira éste en el brazo”, le digo.
“Menchu, Menchu… ven, ven”. “Enséñale el tattoo del tobillo”. La chica viene se pone de lado y gira la pierna para que el tatuaje ve pueda ver. Al mismo tiempo su cadera toma una postura que hace que su culo se ponga aún más respingón. Ufff! Que potranca más sexy.
Después de enseñarnos los tatuajes visibles, el chaval la anima para que me enseñe el último que se ha hecho en la parte de la espalda donde ésta pierde el nombre y se convierte en culo. Para ello se baja quince centímetros los legins y se pone de espaldas con el culo ligeramente en pompa.
Ufff, Ufff esto es demasiado. Siento ganas de darle un apretón a ese culo tan apetitoso y seductor.
El chaval se da cuenta que mis pensamientos y hace exactamente lo que yo estoy deseando, pone su mano un uno de los cachetes y le da un apretoncito. Ella le ríe la gracia y se va hacia la parte de atrás del coche donde se acomoda para escuchar música con el móvil.
“daría cualquier cosa por magrear ese culo”, le confieso sin pensar nada la posible reacción negativa del chaval.
Lejos de molestarle parece le divierte y le llena de orgullo. Enseguida se le enciende una luz en la cabeza y me propone: “Si le pagases el tattoo que quiere, quizás la podría convencer para que se deje tocar un poco”. ”Creo que puede funcionar. ¿Qué te parece?¿hace?... pero solo un poco y estando yo ...