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Con un Subaro azul.
Fecha: 27/04/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... delante”. Enseguida llegamos a un acuerdo, y él me cuenta su plan. Le va a pedir que le haga una mamada. Mientras yo los mirare como lo hacen, a cambio de una cierta cantidad de dinero para pagar el tattoo. Ella se niega, pero en unos minutos la convence para que acceda. El chaval se sienta en la parte posterior del coche con la espalda apoyada sobre la puerta. Menchu se arrodilla y se dispone hacerle la mamada solicitada. Su culo queda en pompa dirigido hacia la otra puerta que esta entreabierta. Fuera de pie junto a la puerta estoy contemplando esa maravilla con ganas de poner sus manos en sus curvas y palparlo. “Ey! Mikel, este salido me está tocando el culo”, dice ella nada más empezar su felación. “Bah, deja que se entretenga… tu a lo tuyo… hazme una buena mamada y ya hablaremos después” Eso es la autorización que esperaba para meter mano a ese culo que me seducido desde el principio. Alargo la mano y la pongo entre sus muslos y siguiendo la raja del culo le acaricio los glúteos, uno y después el otro. Ufff que delicia. Ella culea como si quisiera alejar mi mano con quien espanta una mosca. Yo no hago caso y ahora le toco el culo con ambas manos separando y apretando los cachetes; le doy unas palmaditas. Ellos están a lo suyo y creo que me dejará tocarle la rajita que esta tan cerca. Meto la palma de la mano entre los muslos y la llevo hacia arriba hasta que el dedo índice se instala a lo largo de su vagina. Froto ligeramente y noto ...
... como mi dedo se empieza a abrir camino. “Mikel, este tío me está metiendo mano”, dice ella, en una pequeña pausa; El no le contesta, solo le acompaña la cabeza para que vuelva a la faena. Después de frotar con la mano adelante y atrás, arriba y abajo un par de minutos ella separa un poco las piernas con lo que el acceso a su rajita es mucho más directo y los movimientos de mi mano pueden ser más amplios e intensos. Con un rápido movimiento le bajo lo legins hasta medio muslo dejando su precioso culo al aire. Vaya maravilla de culo…y está a mi alcance con aprobación de ella y de él. Pongo mi mano como si fuese a dar un apretón de manos, los cuatro dedos unidos y en posición vertical. El dedo pulgar separado y orientado al frente. La pongo sobre la cara interna de uno de sus muslos y cuidadosamente la subo hasta que el largo de los dedos se acomoda sobre la raja de su sexo. Muevo el pulgar a un lado y a otro, o doblándolo por la articulación para conseguir dar un masaje intenso sobre su vulva que ya esta bastante humedecida. La punta del dedo se abre paso y penetra lentamente hasta esconderse totalmente. La yema está en contacto con la parte interior del clítoris. Noto la protuberancia y la acaricio muy suavemente describiendo círculos a su alrededor, rozándola sobre su cima muy delicadamente o haciendo una ligera presión. Llegados a este punto, la chica no solo acepta mis caricias sino que colabora activamente moviendo las caderas para que al cambiar la ...