Con un Subaro azul. - Relatos Eróticos

Con un Subaro azul.

... inclinación de su pelvis las caricias sean aún más variadas en intensidad y dirección.

Noto como toda la zona sube de temperatura, los labios de su vulva se agrandan y separan convirtiéndose en un mullido colchón donde reposa mi mano. También la parte interior de su clítoris ha aumentado de tamaño y no dejo de frotarla ayudado por una cantidad de flujos que no dejan de manar. Son tantos que el resto de mis dedos ya están humedecidos y con los movimientos de la mano trasfiero la humedad a los cachetes y la parte interior de sus muslos.

Pronto toda la zona está completamente mojada y aprovecho para acariciar todas las curvas de este culo tan magnifico que tengo delante.

Ellos dos siguen a lo suyo, pero consigo la complicidad de ella que culea y se retuerce de gusto mientras sigo con mis maniobras en su culo y su raja. Me pongo justo detrás de ella, el dedo gordo dentro de su chocho y la mano haciendo tope con mi entrepierna. Es como la postura del perrito pero cambiando mi sexo por el dedo.

El dedo pulgar es corto y no muy grueso, pero frota exactamente donde lo debe hacer para conseguir una estimulación máxima. Es como una mini polla pero lista y hábil como ninguna otra.

Empiezo un mete y saca suave pero intenso, intercalando los movimiento de vaivén con caricias de la yema del dedo sobre la parte interior de su botoncito. A continuación más mete y saca. Siguen los frotamientos de la yema de mi dedo sobre la zona rugosa que hay detrás del clítoris por la ...

... parte interior de la vagina.

Continuo así varios minutos, aumentando o disminuyendo la intensidad de los movimientos o la presión según me parece. Los flujos no dejan de emanar de forma escandalosa y la chica no deja de mover el culo y arquear la espalda para acomodarse mejora a los empujones que le doy.

Hace algunos instantes que su respiración entrecortada no le permite seguir con la mamada al chico y se concentra en hacerle una paja. Esto sigue hasta que nota que le va a venir el orgasmo y se pone como una loca a darle meneos que provocan la corrida de él.

Una vez alcanzado este objetivo se deja llevar, aparece su rico orgasmo que acompaña con varios apretones de sus glúteos y muslos haciendo que mi mano y mi pulgar se fundan con su cuerpo.

Después de conseguir su orgasmo restriego la mano por encima de la raja, repartiendo los jugos y disfrutando del contacto de sus labios, ahora carnosos y sensibles. Con ambas manos le separo y aprieto los cachetes varias veces para contemplar su raja abierta y mojada, así como el ano que parece triste por no haber recibido ninguna atención.

Antes de que Mikel se incorpore y vea el culo desnudo y mojado de su chica, subo los legins y lo dejo todo más o menos en su sitio, haciendo ver que solo le he tocado un poco el culo.

Después de esta experiencia no me quedo a terminar de aspirar el coche. Me voy con un fuerte dolor de huevos que no se con quien voy a calmar. Estoy satisfecho por el buen rato que le he hecho pasar a la ...