Nuestro secreto
Fecha: 29/04/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... lengua me daba un sabroso masaje. Su lengua hacía círculos al rededor de mi clítoris. Bañaba mi vagina de su saliva. Lo hacía tan rico que me incitó a apoyar mis manos sobre su cabeza, evitando que retirara su rostro de mi húmeda y caliente vagina.
Los movimientos de su lengua fueron aumentando. Lamía con rapides mi clítoris, ¡Dios mio! ¡Aaahhh!!!! ¡Si!!! ¡¡¡así!!! ¡¡¡sigue así!!! ¡¡¡chúpame!!! Me volvía tan loca que apretaba con mis piernas su cabeza. Que rico se comía mi vagina. Abrí mis piernas liberando su cabeza y de forma que mi vagina se abriera más para él. Al hacerlo, comenzó a acariciar mi ano con su lengua lentamente. Lamía con delicadeza, saboreandome con tranquilidad. Sentía un cosquilleo, pero una sensación tan suave y rica. Mientras me lamía, empezó a meter su dedo indice lentamente. Primero metió la mitad de su dedo. Lo sacó y me lamió mi ano mojado. Lo metió de nuevo dejándolo por un rato. Me gustaba. Aprete mi rabo y Dylan empezó a introducir todo su largo dedo dentro de mi. ¡Aaahhh! Gemí de placer. Me había penetrado tan rico. Sacó rápido su dedo y se paró. Se bajó su pantalón y su boxer dejando ver su verga toda parada. ¡Dios! La tenía toda erecta, se veía tan rica, tan sabrosa. Verla, me generaba antojo de mamársela con ganas, como una puta loca desesperada. Se agarró su verga y comenzó a frotársela lentamente, preguntándome:
- ¿se te antoja?
- si, mucho.
- Ven, acércate.
Me dejé resbalar sobre el sillón quedando hincada sobre él.
Me ...
... peiné hacia atrás el cabello, descubriendo mi rostro. Cubrí mi largo pene con mi mano derecha. Estaba tan dura. La apretaba y se la jalaba. Me acerque y se la olí. Que rico. Acariciaba su verga con mi nariz de arriba hacia abajo. Luego con mis labios. Tragué saliva y abrí mi boca sacando toda mi lengüita para lamerte toda esa ricota verga. Mmmm que rica estaba. Sentía sus venas gruesas, la tenía caliente, suave.
- Nunca había tenido una verga en mis manos y mucho menos en mi boca, decía yo.
- chupamela toda, vane. Me pedía Dylan al mismo tiempo peinándome.
Levanté su verga y le chupé uno de sus testículos. Lo succionaba, lo lamía. Luego recorrí toda mi lengua desde sus ricas pelotas hasta la puta de su verga. Lavaba su pene con mi saliva. Empecé a lenguetear su glande con dulzura. Envolvía su punta con mi lengüita. ¡Santo dios! Nunca imaginé que fuera yo a hacer todo esto.
- ven, dijo Dylan. Me levantó y se sentó en el sillón. Me acerqué montándome sobre él.
- quiero cogerte con ganas, vane.
- ¿y como lo harás? Le pregunté
Mientras ambos nos mirábamos a los ojos, comencé a sentir como me untaba su verga en la entrada de mi vagina. Me estaba excitando. Mi vagina reaccionaba ante cierto estimulo. Mis pliegues comenzaron a abrirse. No aguantaba. Quería ya tenerla adentro. Sin esperar a que él lo hiciera me fui sentando poco a poco de forma que fuera entrándome su rica y larga verga.
- Aaahhh!!! Dios!!!! Solté un gemido y al mismo tiempo un grito desgarrador. ...