El regalo: Un antes y un después (Octava Parte)
Fecha: 04/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
El sofá cama resultó ser un buen obsequio. Dormí relativamente bien. Al principio me costó conciliar el sueño porque hacía mucho tiempo que no lo hacía solo, también años sin discutir con mi esposa y menos sintiendo tanta decepción. Increíblemente me dormí sintiéndome mal por ella y no tanto por mí. No le había dado la oportunidad de hablar, de explicarse.
Me desperté más temprano que de costumbre, pensando primero en sí debería hablar con Silvia antes de irme a cumplir esa visita. Escuché el sonido del agua de la ducha en nuestro baño, como siempre, mi esposa ya estaba en pie, dispuesta para iniciar otra jornada.
Entré en la alcoba que había decidido abandonar la noche anterior y tomé del armario la ropa que me iba a poner ese día. En la mesita de noche estaba su celular, aun cargando batería. Tal vez por descuidada y por estar pensando en todo lo que nos estaba sucediendo, ella hubiera olvidado colocarlo a cargar más temprano. Nunca nos revisábamos los teléfonos, teníamos plena confianza, hasta esos días. Sentí la necesidad de revisarlo, lo tenía a mi alcance pero… ¡No lo hice finalmente! Quizás tuviera algo que no debiera ver y me hiciera sentirme aún peor.
En el baño auxiliar me duché con rapidez y terminé por arreglarme, afeitarme, peinarme usando un poco de gel fijador para el cabello. Destapé una colonia que pocas veces había usado, un regalo de mi suegra para un cumpleaños mío de años ya olvidados, pero lo hice para cambiar y no oler a lo de ...
... siempre.
Una camisa tipo polo amarilla con unas franjas naranjas a un costado. Unos Levi’s 501 originales de color azul neutro, también los elegantes mocasines camel con la característica hebilla plateada sobre el empeine, que solo utilizaba para eventos especiales y la chaqueta bomber de Ante sintético marrón que me había regalado Silvia para nuestro aniversario de casados. Finalmente mis gafas de sol Ray-Ban Dark Gray, muy al estilo de Neo el de Matrix. ¿Para impresionar? Sí, definitivamente esa era la intención. ¿A los clientes o a Paola? Me sonreí frente al espejo y salí en búsqueda de una buena y reconfortante taza de café negro con dos de azúcar.
En la cocina ya estaba mi mujer, preparando los platos de cereal y frutas para nuestros niños.
—Buenos días. —La saludé serio, mientras tomaba el café instantáneo y mi taza negra con el logo de la marca alemana rival, a la del automóvil negro de su… lo que fuera de Silvia.
—Buenos días. ¿Dormiste bien? —Me respondió, dándome la espalda y llevando hasta el comedor los dos platos de desayuno.
—Si claro, como un lirón. Es muy cómodo. —Metí la taza dentro del microondas y esperé frente a él, mirando a mi esposa por el reflejo del vidrio iluminado de aquel electrodoméstico. Mi esposa tan hermosa y una esmerada madre. ¿Por qué?
No entendía la aprensión de no poder vernos a la cara. Me sentía culpable y ella pues… Tantos años juntos y ahora una nueva manera de saludarnos por la mañana. Sin un beso, ni aquel usual abrazo lleno de ...