Para follar da igual tu cama que la mía
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
La boda de mi primo, un acontecimiento por todo lo alto con toda la familia reunida, las chicas todas muy guapas y ellos muy elegantes y en especial Alex, el novio de mi prima mayor, estaba muy cortada al principio y me costó ir a saludarlos, la verdad que lo que pasó… pasó como decía mi prima y ya no se podía dar marcha atrás, además aquello sucedió ya hace tres años y yo pensaba que ni se acordarían de una niña tonta que un día se coló en sus vidas, fue hace tanto que yo tenía por aquel entonces 20 años y ellos rondaban los 25, casi tres años habían pasado, pero si, Alex si se acordaba de mí porque nada más verme me llamó con una enorme sonrisa levantando la mano a modo de saludo, la verdad que vernos no nos habíamos vuelto a ver, pero si hablábamos en secreto algunos días, estaba tan guapo, estaba tal y como lo recordaba aquel fin de semana en Asturias cuando lo conocí…
El fin de semana se había calentado y de qué manera, había venido a pasar unos días con mi prima a Asturias aprovechando un viaje de mis padres, mi prima Ana vivía con su novio Alex en Cangas de Narcea un pueblo precioso de Asturias, Alex era biólogo y un chico guapísimo y simpático, pero un poco alocado, después de pasar con ellos varios días el sábado a primera hora de la tarde nos acercamos al bosque de Muniellos para enseñarme lo que realmente es el otoño en los bosques, una estación como él decía maravillosa que pintaba los bosques con sus tonos ocres, rojizos, verdes, amarillos y allí, entre ...
... tanta belleza empezó a recolectar algunas setas las cuales me iba enseñando las diferencias entre unas y otras, que setas se podían coger para comer y cuáles no, incluso me habló de las que tenían propiedades alucinógenas.
No sé por qué el tema me interesó sobre todo el de las setas alucinógenas, no paré de hablar, de preguntar a Alex por ellas y cuando llegamos a casa mi prima Ana me dijo si las quería probar, al principio dudé, pero al verles tan seguros a los dos les pregunté que si tenían y si las habían probado alguna vez, Ana y Alex empezaron a reír y me volvieron a preguntar “tú las quieres probar Lara”, 45 minutos más tarde estábamos bebiendo un té de setas que nos había preparado Alex mientras las dos nos estábamos duchábamos.
Estábamos las dos sentadas frente a una enorme chimenea encendida a todo meter, llevaba una camiseta de chico XXL que me había dejado Alex la cual me llegaba casi hasta las rodillas, unos calcetines y mis braguitas, Ana igual que yo, pero menos recatada, una pequeña blusa que le llegaba hasta la cintura dejando sus bragas al aire y nada más, las dos eso si portábamos sendas tazas del té dé setas bien calentito que Alex había elaborado, quizás un poco amargo para mi gusto, pero Ana me comentó que no lo podía endulzar porque se le irían sus propiedades, iba a ser algo nuevo para mí, algo alucinante según mi prima y que todas las sensaciones se magnificarían.
No sé cuando empezó el viaje como ella lo llamaba, solo sé que las dos empezamos a ...