Purificación. El despecho de una joven adultera
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... habitación de hotel, en el fondo le gustaban. Algo en su mente había cambiado, debía ser honesta con ella misma. Aquella noche con el maduro seductor de Fernando fue el sexo más intenso que tuvo en su puta vida. Pero eso no bastaba, en la vida había más que solo placer instintivo y carnal, existía el amor, el verdadero amor y ella lo sabía, lo sabía a tal punto que esto le ayudó a tranquilizarse un poco.
– Señor… le pido de la manera más atenta y distante… No me vuelva a llamar… no importa lo que usted diga… Amo a mi esposo y a mi familia… y no la pondré en peligro por usted.
– Ps… no te creo mami, además que no tienes que porque ponerlos en riesgo a ellos, yo solo quiero follar contigo a espaldas de tu marido… lo que sientas por debajo de tus tetas me vale un pijo… así que dime… cuando nos juntamos para tener uno de esos polvazos de antología….
– Oye… no seas cabrón… y no hables de mi familia, además que ya te dije que yo no quiero nada contigo. Cu… cuando lo hicimos yo no sentí nada, solo fingí para que todo terminara rápido… ¡¡Así que por favor te pido que ya no me molestes más…!!
Terminó por decirle la casada al capullo empresario, aun así ella no podía dejar de sentir una extraña sensación, tanto mental como física, al estar manteniendo aquel tipo de conversación con tantos tintes íntimos con el mismo hombre en que había caído en la infidelidad, sabiendo además que su marido estaba muy cerca de donde ella hablaba con el tipo que había sido muy en su contra su ...
... amante ocasional.
Sin embargo esas últimas palabras dichas por la rubia perforaron al madurito, esta era la primera vez que la notaba tan segura de sí misma y temiendo que cumpliera con su palabra y nunca más se la pudiera follar comenzó a gritar. – ¡Cómo te dije… la que me prueba repite y tú no serás la excepción nena…! ¡¡Ese culo tan redondo, tus tetas y la raja de tu coño ya son míos…!! ¡¡Recuérdalo!!
– Voy a colgar señor… esta es la última vez que le contesto.
Fue lo último que dijo la rubia, sin más colgó el teléfono. Su corazón a mil comenzó a tranquilizarse, al igual que su respiración y su nerviosismo fueron relajándose, sonrió para sí misma, sentía que había triunfado, que su vida podía volver a la normalidad que todo había terminado, de muy buen humor se levantó y se dirigió al comedor para encontrarse con Cesar y Lidia. Llegó y no estaban, le pareció extraño pues en la casa solo se escuchaba el ruido de los niños al jugar, siguió buscando hasta que llego a su sala, fue entonces que los encontró. Cesar y Lidia estaba sentada en el sillón, Purificación notó como su amiga le decía algo al oído a Cesar y como este se reía, estaban muy juntos…, tal vez demasiado. Al percatarse de su presencia Cesar se hizo el desentendido y se separó un poco de Lidia, ella hizo lo mismo, a pesar que intentaron hacerlo disimuladamente, Purificación igual notó la reacción rápida de separación que toda pareja hace al verse sorprendidos en algo malo.
– ¿Quién era amor? Preguntó ...