Purificación. El despecho de una joven adultera
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... asustarse y a la mierda con sus planes. Se quedó por un momento expectante, tenía que hablar primero con María, y averiguar todo lo que pudiera, así que sacó su teléfono y le marcó indicándole que la esperaba en la entrada. Purificación llevaba bailando con un sujeto alrededor de un cuarto de hora, sin darse cuenta ya había tomado algunas cervezas, no se podía decir que estuviese ebria, sin embargo eso contribuía a que se sintiera más relajada, más divertida, e incluso más atrevida. Aquel tipo por momentos como no queriendo la tomaba del trasero, ella podía sentir que esto no era accidental, sin embargo no lo detenía, en parte porque así se bailaba la Lambada, y en parte porque ese tipo era un buen bailarín y se estaba divirtiendo. Veía como su amiga María, quien se supone debía estar cuidándola se besaba apasionadamente con un tipo que no era su novio, aunque esto era claramente debido a la cantidad exagerada de alcohol que ingirió, parecía una muchacha tan frágil, tanto que no imaginó lo buena que era para beber.
– Hola ricura…, dijo Fernando quien confiando en que tal vez el alcohol ya hubiese hecho efecto se dio valor y se encontró con la rubia.
Fue una sorpresa encontrarse con ese hombre, aunque María ya le había dicho que estaba en la fiesta al no verlo durante toda la noche pensó que quizás se había ido, sin embargo a pesar de la sorpresa su sobresalto fue mínimo, en verdad no tenía motivos para temerle. Además, con unas cervezas de más todo se ve diferente. ...
... Hola…, respondió a secas la rubia, intentando no dar importancia a aquel seductor sin despegar la mirada de su amiga. ¿Quién se imaginaba así a mi sobrinita…?
– Parece que se lo va a comer…, Fernando apuntó hacia donde estaban los dos besándose, y era verdad, María lamía con desesperación la boca de aquel individuo.
Purificación pensó lo mismo, y sin poder evitarlo soltó una ligera risa, que el madurito tomó como una aprobación para él seguir allí. – ¿Cerveza? el empresario estiró su mano donde llevaba una botella. La mareada rubia de reojo puso atención a la botella que le ofrecía…, Fernando en la otra mano otra botella obviamente para él, o sea, aquel encuentro no era fortuito, pensaba la rubia para sus adentros. El cincuentón con toda seguridad la había estado siguiendo un buen rato hasta decidirse ir a hablarle llevando cervezas para ambos. Extrañamente ese detalle le gustó, de igual manera que esa noche Fernando tenía un presencia mucho más seductora que otras ocasiones… elegante y muy bien arreglado. Sin decir palabra alguna Purificación la tomó y comenzó a beber.
– Te veo más bonita que la última vez que te vi…. Se aventuró a decir al oído de la rubia, valiéndole un pijo que su esposa estuviese por allí, y de hecho la señora Leonor no perdía detalle de como su marido le hablaba al oído a aquella mujer que vestía como una puta por aquellos barrios... – ¿En serio? Preguntó coquetamente la rubia, después de lo pasado ese día con su esposo se sentía con derecho a ...