Purificación. El despecho de una joven adultera
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... empresario reflejaba lujuria, una lujuria que inundaba su ser. Por otro lado el morbo ya recorría el sensual cuerpo de la casada, era bastante evidente que estaba caliente por el solo hecho de que la mano del semental que se la había follado a pelo ya en una ocasión, cada vez subía más buscando una segunda vez. En ese momento jugaba con su pequeña ropa interior, pensaba que solo era cuestión de tiempo para que avanzara hacia su intimidad, no intentó detenerlo, por el contrario abrió un poco sus piernas para facilitarle el acceso a su chumino. – Así me gusta princesa, dijo él al notar como la chica no ponía resistencia. – ¡Ahhh…! Fue el ligero sonido que Puri dejo escapar, al momento de sentir los gruesos dedos del cincuentón que jugaban con sus labios vaginales apretándolos ligeramente. Puri no podía resistirse, la escena le parecía de lo más morbosa y ardiente. Por momentos miraba hacia donde estaba María, cada vez estaba más cariñosa con aquel sujeto, y esos dedos que la estaban volviendo loca, en esa fiesta llena de gente, ¿Dónde estaba esa Puri que jamás permitiría que alguien que no fuera su marido la tocara en su intimidad, y menos en un lugar público? Probablemente se fue cuando descubrió que su marido y mejor amiga la engañaban y todo el amor carnal se desplazó a otro lugar…, Sintiendo que otra vez la tenía en sus manos, el madurito le propuso que se fueran…
– Vámonos a otro lugar… a charlar, dijo Fernando intentando convencerla. A lo que Puri no respondió, se lo ...
... estaba pasando bien allí.
Él no cesaba en los jugueteos con el coño mojado de Purificación, ahora los metía y sacaba rápidamente, queriendo excitarla más sin ver resistencia en ella. En eso una voz femenina los sacó del trance en el que estaban.
– Fernando ¿qué estás haciendo? Dijo la vieja Leonor molesta, desde el otro lado de la mesa, en ese lugar no era capaz de ver que su marido masturbaba a la rubia, sin embargo se percató que estaban muy juntos. Inmediatamente el vividor detuvo su labor y retiró su mano de la intimidad de Puri.
Ella se dividía entre el alivio de que ya no la tocara y la frustración de querer seguir experimentando esas sensaciones. – Cariño… ¿Cómo estás?… mira ella es Puri… Es la antigua administrativa del concesionario… y me pasé a saludarla.
Quién hubiese imaginado que ese hombre extraordinario, tan macho, y tan varonil sería un calzonazos de primera, a leguas se veía lo nervioso que estaba. La rubia, aun con su respiración agitada vio a aquella señora del montón con la que tuvo unas palabras gruesa antes del baile con ese tipo que se pagaba bien a su cuerpo, recordó lo mal que la trató sin siquiera conocerla. En su actitud, vio el tremendo parecido con su suegra y entonces su subconsciente habló por ella… “Me voy a follar a tu marido”, ¿Sería tan malo volver esas palabras realidad? Pensaba en Cesar, cuando volviera a verlo quería poder decirle a la cara, si tú me engañaste en nuestro aniversario yo también, pensaba en esa vieja frígida de ...