1. Purificación. El despecho de una joven adultera


    Fecha: 09/05/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... completamente satisfecho, mientras resoplaba como bestia con toda su boca abierta. En ese momento sus piernas la liberan completamente, cayendo en la cama. El cuerpo de la chica siente sensaciones nunca antes experimentadas, por primera vez está excitada por hacer una mamada, las veces que lo hacía con Cesar su esposo era más bien por compromiso, por querer que el sintiera bien, pero en ese momento en verdad disfrutaba todo eso porque ella deseaba esa verga para sí sola, había deseado mamársela desde el día que se la vio por primera vez en la habitación del hotel.
    
    Por momentos la casada necesitaba respirar y se la sacaba completamente, en esos momentos eran sus manos son las que lo masturbaban, pasaban de esos balsudos testículos llenos de esperma, para casi en el acto asir el robusto y grueso tronco, y seguir hasta casi llegar al glande, y así después volver a bajarlas y subirlas rápidamente frotando aceleradamente el miembro deslizando el prepucio. Lo estaba masturbando muy bien con ambas manos, pues una no daba de sí… Solo cuando se metía un tercio del tronco en su boca para mamarlo a velocidad rápida, su mano derecha pajeaba el resto hasta llegar a sus ciclópeos huevos, los cuales eran masajeados por la mano izquierda intentando cubrir todo el gran escroto, algo casi imposible. – ¿Te gusta como lo hago cabrón? Le preguntó con ese insulto que da confianza en tal situación hincada en la cama masturbándolo rápidamente con sus dos manos…
    
    El madurito no estaba para ...
    ... responder nada, pero sigue jadeando muy excitado. – Lo voy a tomar como un sí…, ríe coqueta y sensual, tan excitada como el mismo semental fornicador que tiene delante, e incluso tal vez más que él. Así continuaron por varios minutos más, ambos cada vez estaban más calientes. Purificación estaba sorprendida por el aguante de ese hombre, a pesar de no querer pensar en su marido era imposible no caer en la comparación, si estuviese haciendo eso con Cesar hacía mucho rato que ya se hubiera terminado…, pero Fernando, no solo tenía la dotación genital más alucinante que había visto en su vida, sino que denotaba una capacidad fornicadora digna del semental más potente. En tanto Fernando sentía la amenaza de derramar todo su ardiente semen en esa boquita de ensueño, aunque le sonaba realmente tentadora aquella tarea no quería hacerlo, el desea penetrarla, meterle su verga firmemente por el coño como a ella le correspondía, y no estaba seguro que si se corría una vez, podría volver a levantársele la verga, así que ya no aguantándose más en el punto de casi no retorno, con sus dos manazas la agarró de sus cabellos haciéndole un poco de daño, obligándola a retirarse de su tranca mientras se apretaba la base del cipote para no expulsar toda su leche.
    
    – Espera golfilla… ya déjala, me vas a dejar seco…, el madurito le decía esto con su respiración muy agitada, su rostro estaba rojo. Purificación también estaba con su respiración agitada, de su boquita colgaban deliciosamente pequeños ...
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