Purificación. El despecho de una joven adultera
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... intentar esquivar los avances del hombre en su insistencia para poder besarla, fue en eso que sintió los dedos del cincuentón deslizándose por la raja de su chocho entreabierto, claro que sobre su vestido. La rubia sin más le abrió su boca y sus labios para besarse con él, más por intentar calmarlo que por otra cosa. En el interior de la furgoneta a los pocos minutos Fernando, ya no se conformaba solamente con un simple besuqueo ahora la sobaba en forma enardecida, el macho de verdad quería aprovechar esos últimos minutos con aquella Diosa que él había logrado hacerla debutar por el ano aquella misma noche por todo lo grande. Por su parte Purificación solo deseaba que el macho quedara satisfecho con sus besos para que lo más pronto posible se bajara de su furgoneta y se fuera, y no porque lo quisiera, sino por el horror que sentía al imaginar que algún conocido se acercara a su vehículo y la viera en tan comprometedora instancia con aquel sujeto. En el barrio todos sabían que ella estaba casada, y que Cesar era su celoso marido. Fue cuando la rubia abrió sus ojos para decirle que ya con eso bastaba, o que quizás el próximo fin de semana lo podrían hacer de nuevo cuando su esposo no estuviera.
Pero entre besos y sobadas sus ojos dieron con los iluminados ventanales de su apartamento en donde claramente una figura masculina estaba de pie mirando hacia el exterior. Lógicamente esa silueta era la de Cesar, ella la conocía muy bien. Esa sola situación hizo que su corazón ...
... empezará a latir fuertemente como si de verdad ella viniera de correr los 100 metros lisos, y recordando como en aquella misma tarde ella lo había visto salir del apartamento de Lidia, se dijo que también era justo se besara con su maduro amante, justo enfrente de su apartamento. El empresario por su parte también se percató de ello, separándose por unos breves minutos y tras mirar hacia los ventanales le dijo… – Parece que te están esperando ricura…
– Que siga esperando… él ya tuvo lo suyo esta tarde y antes que nosotros nos encontráramos… bésame Tonto…
Ahora el cincuentón prácticamente se la estaba devorando, mientras no paraba de meterle mano por donde más pudiera. El saber estar corrompiendo a la casada casi en las mismas narices de su esposo, lo calentaron de sobremanera. Creía saber que su rubia también estaba caliente como una cafetera, ¡¡Se la iba a follar en la misma furgoneta!! Purificación por su parte seguía con lo suyo, mientras los dedos de la mano del macho jugueteaban con su desnudo coñito, ella entre gemidos y movimientos de acomodo en el asiento del conductor ya estaba reaccionando a los impulsos de las hormonas. Fernando jugándoselas todas a una, empezó a subir muy pero muy lentamente su vestido rojo ya arrugado y un tanto desliñado. Cuando se lo tuvo subido hasta la altura de su ombligo metió dos dedos en su chocho con Puri dejándose, y ambos mirando de reojo hacia los ventanales donde el hombre que ahí se veía a veces desaparecía para luego estar de pie ...