1. Purificación. El despecho de una joven adultera


    Fecha: 09/05/2023, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estaba jodiéndola encantado, el solo saber que estaba poseyendo a una joven hembra casada frente a su esposo, la misma que el ya daba casi por perdida y que por esos extraños designios del destino esta había ido a caer esa tarde a la casa de su sobrina, lo tenían en un desquiciante estado de calentura que se negaba a abandonarlo al estar tan cerca de la mujer que tanto había soñado esas dos últimas semanas…
    
    Deseaba estar follándosela hasta morir en el intento clavado a ella. Para nada le importaba ir al otro mundo tras el último orgasmo descargando toda su leche en el interior del mejor coño de la ciudad. Ahora la penetraba casi con bestialidad, entraba y salía de ella con violencia, mientras Purificación lo aguantaba con una extraña sonrisa en su rostro. Dentro de la furgoneta el olor a sexo se cortaba con un cuchillo, de ambos emanaba una cantidad de traspiración tal que los cristales al estar completamente cerrados, se habían empañado. En el vidrio del conductor desde afuera solo se lograba ver como una desnuda rodilla femenina, se movía por dentro de un lado a otro rítmicamente desempañándolo con aquella desquiciante fricción, por el sometimiento de cada empuje al fondo de su útero. Fue en el momento en que el parachoques del vehículo amenazaba con tocar la acera debido a lo firme que se movían en su interior. Purificación solo se concentrada en las sensaciones que le procuraba dentro de su vagina el largo y gordo tronco que entraba y salía deliciosamente de su ...
    ... conejeo hambriento, al tiempo que cuando la percibía enteramente enterrada, perforando su vientre el duro capullo de esa verga, los portentosos testículos del macho la golpeaban en su perineo dándole un gozo extra a la tremenda follada….
    
    Sintió que su coño se le derretía a la vez que un avasallador orgasmo le hacían explotar fenomenalmente, todo su cuerpo se erizó. Sus piernas otra vez se atenazaron a la altura de las musculadas nalgas del cincuentón, quedándose estática…, disfrutando abrazada a las espaldas del macho que la tenía perturbada, ida. Sintiendo las contorsiones de sus músculos, y percibió además como el maduro Adonis con un verdadero bufido animalesco descargaba en su interior un torrente de semen caliente.
    
    La rubia con su mirada hacia los ventanales de donde otra vez estaba Cesar de pie según veía a su esposo, sentía al semental eyacular dentro de ella con potentes eyecciones de espesa simiente. Al sentir el caldo en lo profundo de su vagina comenzó a darle largas lamidas en su sudado cuello mientras observaba a César asomado, después se terció estampándole una serie de besos urgentes por todo sus rostro y labios, siempre mirando hacia su apartamento. En cada chorro de leche que le descargaban quemando su fondo uterino, pensaba en las veces que César se vaciaba en el chumino de Lidia, multiplicando por dos la calentura y el morbo de percibir los borbotones de lefa espesa y no menos cuantiosa del atractivo semental que se la estaba tirando…. Notó al seductor ...
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