Purificación. El despecho de una joven adultera
Fecha: 09/05/2023,
Categorías:
Bisexuales
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cincuentón durante medio minuto, o algo más, convulsionando hasta dejar secos esos majestuosos huevos que producían esperma a raudales…, después se quedó clavado a tope otro rato más, asegurando la inseminación… que todo el semen quedara bien dentro atorando la entrada de la matriz de la señora…, a la vez que recuperaba su ritmo cardiaco normal.
El maduro a los dos o tres minutos de haberse corrido en el interior de ella, simplemente se salió dejándose caer en el asiento del acompañante. La rubia quedó tal como la habían dejado, solo su agitada respiración daba a demostrar que seguía viva. Desde el interior de su vagina escurría una cuantiosa cantidad de blanco semen, seguramente menor que la entró en tu culo, pero muy superior a la que solía recibir de su marido… no cupo tanta lefa, la cual se desparramo en el asiento del vehículo en un grueso hilo espeso, filtrándose por la tela del tapiz. Aquella viscosa mancha quedaría por mucho tiempo estampada en el asiento del vehículo y demostrando la infidelidad de la casada, y la gran follada que recibió por su boca, culo y finalmente coño de un portento de la naturaleza.
– Bien culona ahora si me voy tranquilo… te deje bien follada y espero que satisfecha para un tiempo. Recuerda… tu prometiste llamarme, así que apenas tengas tiempo deberíamos rememorar esta noche…me avisas.
La rubia aun con su vestido subido, con las tetas al descubierto y totalmente abierta de piernas tal como la habían dejado despatarrada, vio cuando ...
... el madurito cincuentón descendió de su furgoneta y se largaba tras un sonoro portazo, dejándola sola y en tan lamentables condiciones físicas con el útero lleno. Ella lentamente fue cerrando y bajando sus piernas de cómo las había tenido, a la misma vez que volvía su asiento a su posición normal de conducción, tras ponerse su sostén, y recomponer su vestido se apoyó en el volante para tal maniobra. Toda sudada y con su cuerpo pegajoso…comenzaba a caer en la cuenta de lo descabellado que había sido todo ese desmadre. Aparte de que le habían jodido como nunca por el culo, en una ordinaria oficina de un concesionario de coches…, también un maduro cincuentón de apetecible verga, se la acababa de follar por el coño frente a su edificio en su misma furgoneta, sin poner resistencia por parte de ella. No había sido la primera vez que se la follaban en el asiento de un vehículo, pero Sí que se había dejado vaciar los huevos del macho en su más íntima posesión con un regusto de placer procedente de su esfínter por la enculada antes recibida, completamente sumisa… su único consuelo era que todo lo ocurrido era por culpa de su marido y no de ella.
Cuando ya estuvo estacionada en el interior de la zona de aparcamiento del edificio donde residía, por primera vez se le ocurrió revisar su móvil que tenía en modo avión…, 14 llamadas perdidas, todas y cada una de Cesar, quien probablemente debía estar preocupadísimo. Poco le importó en ese momento, más le interesó dejar bien guardado el ...