1. Saciando mis instintos


    Fecha: 10/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos

    ... vuelta y solo me dirijo adentro de la casa entre ofuscada por toda la situación y perturbada por la escena pornográfica que había presenciado.
    
    Salí al rato, ya se había retirado. (El vaso vacío yacía al lado de la puerta) Solo quedaba los chorros y goterones de semen desparramados en el piso que atine a hacer corres por medio de agua y los instrumentos de limpieza, el día avanzaba tranquilo, sin muchas cosas por hacer, ya estaban hechas desde temprano, solo debía relajarme y volver a mi rutina de vida. (Tratar de sacarme de la cabeza lo que había presenciado, que había causado además tantas cosas en mi). Cuando sonó el teléfono, era mi marido diciéndome que el viaje se había acortado y que regresaría a casa más pronto de lo que pensaba, a lo que le dije que bueno que pasase por algunas cosas a la tienda para aprovisionar la casa, comida, artículos de limpieza y algunas más.
    
    Fue ahí que sentí sonar el timbre, y asomándome por la ventana desde arriba, pude ver que alguien con persistencia llamaba a la puerta de entrada. Me despedí de mi marido, y me dispuse a salir a atenderlo, no sin antes calzarme la bata, no quería más sorpresas como la de esta mañana.
    
    Cuando salí, me acerqué a la puerta y pregunte que necesitaba, el hombre era un hombre medianamente joven con gorra, no se le distinguía muy bien la cara, traía consigo instrumentos de limpieza de piscina, me dijo que era el encargado de hacerle el servicio a la piscina, y que mi marido antes de irse le había pedido ...
    ... un turno para llevar adelante la limpieza de la misma. No me había dicho nada, pero si había notado que le hacía falta un servicio. A lo que le abrí la puerta y lo acompañe hasta donde estaba la piscina. Lo vi familiar pero no recale en ese detalle, ni por su ropa, ni por su expresión, o por la gorra, solo le atine a decir, que lo haga que en un rato estaría de vuelta que debía hacer unas cosas adentro, que pronto regresaría con su dinero. Y continúe, el solo asintió con la cabeza y comenzó el trabajo. Entre a la casa, me deshice de la bata molesta, y acoto seguí me di con el gusto de hacerme un licuado prender la tele y ver atentamente lo que ocurría en ella, me recline de codo en la isla de mesada cruzando mis piernas, no sé cómo fue, la verdad es que aún me pregunto cómo ocurrió, que fue es ese momento en el que sentí una mano en mi espalda, a la altura de mi hombro, una en mi cadera, y la mano que estaba en mi espalda ante el susto que me di, llego a mi cuello, diciéndome que haga silencio, que coopere que nade me ocurriría de malo si cooperaba, a todo esto pude sentir por donde venía la cosa porque note como algo caliente entraba entre mis piernas frotándome las partes íntimas sin penetrarme aun, mientras decía entre balbuceos, mi amor… mamita que rico culo… entonces recordé y comprendí además de darme cuenta de quien tenía a mis espaldas.
    
    Estaba petrificada, más cuando puede notar la tremenda herramienta entre mis piernas… que hacer en ese momento.
    
    El problema de ...
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