1. Saciando mis instintos


    Fecha: 10/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos

    ... mientras el recibía el vaso de agua tenía su mano en su entrepierna, no preste atención a lo que hacía, más bien estaba concentrada en lo que debía de hacer o mejor dicho me faltaba por hacer, pero claro, en un instante, note que movía su mano y como quien mira, no pude evitar observa mientras tomaba su agua al mismo tiempo se masturban con su mirada puesta en mis enormes pechos sin sostén solo cubiertos por mi apretada musculosa que marcaba generosamente mis pezones.
    
    Mi mirada de asombro entre lo que ocurría, y lo que veía, y como este sujeto agitaba sus partes, nada pequeñas por así decirlo, puesto que sobresalían bastante de su pantalón, y sobaba de manera constante sin interrumpir su procesión. Fue de esos instantes a donde a uno se le paraliza el tiempo, ante una escena determinada, ver aquello, de como él, tratando de ver el vaso del agua mientras sobaba su miembro produjo un conjunto de cosas que a decir verdad no sé cómo describirlas, por un lado la situación que pendía entre lo cómico y absurdo, asqueroso, de un degenerado, y por la otra la del sentimiento encontrado en ver una escena de esa naturaleza gratis y a pleno luz del día en aquel apartado lugar de la ciudad, a donde el vecino más próximo estaba a una tres cuadras de distancia, más que nada por la características propias de los terrenos que allí tienen las familias.
    
    Pero…
    
    Repito, el tiempo se detuvo, para mí, estaba como petrificada a un metro u medio de aquel tipo que no dejaba de masturbarse y ...
    ... agitaba su gran miembro de un lado a otro, y de repente…
    
    ¡Zas!… pude notar como brotaba a borbotones todo el semen como a metro y medio de extensión, ¿que como lo sé?, fácil, todo su fluido llego hasta mis piernas descubiertas mojándolas todas, podía sentir lo caliente y espeso de sus fluidos corres lentamente por mi pierna, mientras esgrimía una sonrisa de placer y balbuceaba una incoherencia que más tarde dilucidaría de que se tratarían.
    
    Sobrevino un silencio por unos momentos, el afirmo su aun erecto miembro, sobre la reja, y me dijo abrí la puerta, aún tengo más si quieres, te vi con esa pollera cortita y me volví loco, sé que no llevas ropa interior, no te diste cuenta, pero te agachaste a juntar unos papeles y pude ver todo, por eso me existe tanto, que no pude contenerme, además tu musculosa apretada esas tetas son impresionante, puedo ver tus pezones, son hermosos, ¿ya te viste? Me pregunto. A lo que atine a ver mis pechos y si efectivamente mis pezones sobresalían por entre mi delgada musculosa, no dejando oculto nada de mi condición, la verdad, que ante esa escena, debía confesarlo, me había excitado todo, y no sabía qué hacer.
    
    Abrí la puerta y juguemos un rato, vamos. Me dijo. No sabía qué hacer, no sabía que decir, solo veía su expresión y su miembro que aun palpitaba, mientras comencé a sentir que algo escurría por entre mi entrepierna, sin saber bien que estaba sucediendo. Solo le dije que no. Que dejara de molestar y que se retirara. A lo que me di la ...
«1234...7»