1. Una forma distinta de hacer el amor


    Fecha: 12/05/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tierno y apasionado beso, de esos que te cautivas y te hacen volar, que luego avanzo hacia mi cuello y mi oído, para causar un escalofrió en todo mi cuerpo lleno de sensaciones eróticas y excitantes, por lo que susurre a su oído “quiero hacer el amor”. Las ganas de José y las mías eran descomunalmente enormes, ambos excitados, pero en completo silencio para no ser descubiertos, solo se escuchaba el audio de la película.
    
    Tras aquella confesión de mi parte, José me recordó que no me estaba cuidando con las pastillas sin embargo, al ya ser el sexo anal parte de nuestras practicas de vez en cuando, lo mire a los ojos y le dije “podemos hacer el amor de una forma diferente”, al oír esto, José entendió perfectamente a lo que me estaba refiriendo, por lo que siguió besándome y tocando mis senos suave pero firmemente; teniendo en cuenta que yo no tenia ropa interior, opte por recortarme de lado, levantando mi parte trasera del vestido dejándole mi redondo trasero a su disposición el cual José beso incansablemente, abriendo mis nalgas y pasando su lengua por la totalidad de mis labios vaginales hasta la entrada, donde luego paso a mi agujero trasero y con mucha sutileza empezó a dar círculos y tratar de entrar poco a poco, yo sentía que subía al cielo como en una montaña rusa llena de sensaciones llenas de amor y excitación. Luego de unos minutos de juego, José se dispuso a bajar un poco su short dejando ver su pene erecto y muy humedecido, el cual no tarde en besar y succionar ...
    ... para terminar de humedecerlo, y tomamos posición de cucharita, siempre pendiente a través de mi ventana, que nadie fuese a entrar a la casa.
    
    José acerco el glande humedecido y bastante liso hacia mi orificio trasero, con mucha suavidad empezó a rosarlo, lo que causaba en mi una sensación de perversidad y excitación cada vez mayor, sabiendo que el sexo anal es mal visto en la sociedad actual, sin embargo es algo que a nosotros nos une cada vez mas. Poco a poco fue aumentando la presión mientras con una de sus manos empezó a acariciar mi clítoris, aquella sensación de estar intentando penetrarme analmente y estar jugando con mi clítoris me llevo a otro nivel de excitación en la cual yo misma tome con mi mano su pene y dirigí la punta hacia mi interior muy lentamente mientras el jugaba cada vez mas con mi humedecida vagina. Poco a poco mi ano se abrió suavemente sin causar algún dolor o molestia, por la humedad de su liquido preseminal, la entrada fue increíblemente rica y la sensación de cada vez entrar mas fue inundando todo mi cuerpo, muy lentamente cuando me di cuenta estaba totalmente penetrada, me sentía muy mujer, muy sucia, muy perversa, una vez mas estaba siendo cogida por mi novio analmente, un acto sucio para muchos pero muy placentero para nosotros, poco a poco mis gemidos los hundía en mi garganta para no emitir sonido, viéndonos fijamente a los ojos mientras el entraba y salía suavemente y acariciaba mi clítoris, aquella escena de amor en plenitud y perversión fue ...