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Ella: El viaje a Grecia
Fecha: 15/05/2023, Categorías: Anal Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... detuvo en un aparcamiento reservado justo delante de un precioso barco blanco con una franja azul justo hacia la mitad. La imagen era realmente espectacular, todo el barco iluminado en la ya noche ateniense. Al comenzar a subir por la rampa de acceso acertó a ver el nombre “BLUE SHADOW”. Sombra azul se dijo para sí al tratar de traducir el nombre. Inmediatamente un marinero les tomó los equipajes y les condujo hasta su camarote: -235B cabina exterior. Las dos mujeres le siguieron por un pasillo con moqueta azul marino muy elegante. De repente pararon frente a una puerta. El marinero la abrió y les cedió el paso. Entraron en lo que era la habitación de un hotel con un baño, un armario metálico y dos camas de un cuerpo y medio separadas por una mesita de noche. Al fondo un televisor y frente a la puerta dos pequeñas ventanitas desde las que se podía ver la inmensidad del Mediterráneo: -A las veintidós se servirá la cena en el salón. A las veinticuatro zarparemos hacia la isla de Milos donde empezaremos las maniobras de atraque hacia las siete en punto de la mañana. A partir de las nueve se podrá desembarcar y desde las ocho de la mañana desayunar a bordo. Buenas noches y feliz travesía. –Les informó de manera protocolaria el marinero-botones. -Buenas noches. Muchas gracias. –Se despidió amablemente ella. -¿Qué plan tenemos mañana, Eva? -Mira. A las diez una excursión por la isla de Milos hasta las dos de la tarde. Luego almorzamos y nos vamos a la playa. Y a ...
... las nueve de la noche volvemos a embarcar. –Su compañera leía un díptico informativo que le habían facilitado en el autobús. -Vale. Yo me voy a quedar aquí esta noche. Estoy muy cansada. -Yo voy a cenar y dar una vuelta. Ella estaba tirada en la cama viendo la televisión por satélite cuando Eva se despidió antes de salir. Siguió zapeando sin mucho interés y mirando por la ventanilla se quedó dormida. Milos Un ruido lejano y monótono le hizo abrir los ojos poco a poco. Trataba de identificar el ruido y donde estaba. Por su cabeza pasó rápido el calendario y por fin se ubicó. Era el ruido de las máquinas del barco que las llevaba a la isla de Milos. Se dio la vuelta para localizar a Eva que dormía en la otra cama. Miró el reloj. 8:30 h: -¿Eva? ¿Estás despierta? -Mmm... –murmuró su amiga. Viendo que su amiga aún dormitaba se levantó y pasó al baño. Ducha, aseo y en pocos minutos estaba lista. Salió con un bikini negro buscando un vestido ligero. Su amiga ya estaba esperando para usar el baño: -Buenos días. ¿Qué tal anoche? No te oí llegar. –Comentaba ella mientras removía su equipaje en busca de la prenda. -Ya vi que dormías como un lirón con la tele puesta. –Contestó su amiga al tiempo que se estiraba antes de levantarse. Eva se metió en el baño mientras ella esperaba sentada en la cama. Eran las nueve y media cuando bajaron al salón a desayunar: -Anoche ¿qué? –preguntó con interés a su amiga. -Pues bien. No había mucha gente cenando. Yo ...